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» ...Frirtrejard debe permanecer en armonía. Por lo tanto, dejaremos que las batallas a librar las libren los concursantes que están en el ruedo. Esperamos que cumpláis vuestro deber y no comenceis ni una revuelta más, por el bien de vuestros hijos. Sabéis que tenemos total control sobre ellos, tanto si están aquí fuera como dentro, y que podemos pegarle un balazo en la cabeza a vuestro hijo que está intentando sobrevivir junto a los demás, o podemos coger a vuestro pequeñin y meterlo allí dentro también. La suerte está echada, ahora solo falta vuestra colaboración.

Los megáfonos resonaban por las calles. Era imposible no oír lo que decían porque al instante capturaban tu atención. Y más, si tu eras uno de esos padres desesperados que rezaban cada noche por que su hijo siguiera con vida, y salían a la calle tan sólo para no ver la cara de su retoño en el muro.

Nick aún no comprendía dónde se había metido su hermana.
Su madre, Leila, le decía que estaba jugando a un juego muy importante, y que pronto volvería, aunque ella supiera que quizá una parte de lo que decía no fuera verdad.

Ella y su marido rezaban cada noche, con la esperanza de que sus suplicas se hicieran realidad para así poder ayudar a Kailee en su travesía por la casa de la muerte.

- Arick ¿Porqué a nosotros? ¿Porqué tenía que ser Kailee? - Sollozaba en su hombro todos los días.

En ese instante las calles quedaron en silencio. Leila y Arick, cogidos de la mano, miraban expectantes al muro, que aún no había mostrado indicios de encenderse. Nicholas miraba desde la pequeña ventana de su cuarto.

Desde allí se podían ver a los padres de Kenzo, que esperaban con las manos entrelazadas. A los padres de Timothy, conmovidos y con un bebé entre sus brazos. Y a lo lejos, tras toda la gente en la calle, se podía distinguir a una familia pelirroja. La mujer, con un gran y espesa melena de cabellos rojos, cogía de la mano a un niñita de unos 8 años que a su vez le apretaba la mano a un pequeño de 5 años con rizos rojos como los de sus padres y su hermana. El padre pasaba su brazo por encima de los hombros de su mujer y arropaba con el otro a su pequeña familia. Eran los padres de Pam.

Si te fijabas bien, al fondo de la calle había un curandero, que tras su barba grisácea escondía la ansiedad que le causaba no tener a su hijo junto a él y saber que estaba en las manos de Dios.

El padre de Rick también lo escuchaba todo desde su rancho. El Logo del SECMA se proyectaba en la hierba verde de su prado.

» Sin más que decir, los dejamos con los caídos.

Las plegarias de Leila se habían cumplido y gracias a dios el rostro proyectado no era el de su hija, sino el de un chico de mandíbula amplia y ojos marrones, con el cabello oscuro en punta. A su lado estaba su identificación.

Desde las calles cercanas al SECMA los padres de Gillian suspiraron agradecidos de que una vez más su hijo tuviera la oportunidad de pasar otro día en la tierra. Aunque no pasaron por alto el nombre del fallecido, que aunque no lo conocieran, merecía respeto.

Ares, clase alta.

De vuelta a la vieja calle donde vivían los Woods, la gente se movía inquieta por la calle, que ya volvía a circular con normalidad.

- Parece que los de clase alta caen como moscas. Se nota que no saben nada de la vida en el campo - susurró alguien.

A Leila esto le pareció un gesto muy despectivo y innecesario. Se trataba de niños, no era momento para política.

Hablando de política.

Os preguntaréis, que si Frijertrar es un reino, ¿Dónde está el rey?

El rey solo acude para asuntos mayores, y está aislado en su palacio. Los senadores del SECMA lo tienen así pensado para poder hacer lo que les venga en gana. No es culpa del rey que no le comuniquen nada y que le tengan prohibido salir a la calle por excusas irrelevantes. Aunque cuando el rey se enterára de lo que estaba ocurriendo y de lo que el SECMA había hecho las cosa se iba a poner muy, muy fea.

Porque el rey Sergio II era un buen hombre, nadie podía negarlo. Siempre que se enteraba de algo ocurrido en el pueblo lo solucionaba de la mejor manera. Pero la retención del SECMA en su palacio a veces lo cegaba de las cosas más importantes.

Como del complot contra él mismo que se creaba bajo sus propias narices.

Nick, que aún miraba desde su ventana, se preguntaba quién sería el chico de la pared y si quizá pudiera ser su nuevo amigo.

¡Hola mis cositas bellas!
Ya veis que aquí tenemos un nuevo capítulo sobre lo que ocurre fuera del estadio y las reacciones de la gente por todo Frirtrejard.
Habrá bastantes capítulos más como éste durante la historia, así que estad atentos.

Habrá bastantes capítulos más como éste durante la historia, así que estad atentos

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Besos para todos y

¡Feliz Halloween atrasado!

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