7 horas, 37 minutosSuni vio cómo sus padres salían de la habitación en la que acababan de instalar a Yoongi, reclamados de nuevo por los médicos que lo atendían, y se quedó sola con él.
Entonces casi le dio miedo mirarlo.
Tenía agujas clavadas en el brazo, por las que recibía probablemente el suero, un pequeño artilugio fijado en un hombro y conectado a sondas y aparatos que desconocía; un tubo enorme, de unos tres centímetros de diámetro, de color blanco y amarillo, parecía ser el nuevo cordón umbilical de su vida. De él partía un derivado que entraba a su boca, abierta. Otro, sellado con cinta a su nariz, se incrustaba en el orificio de la derecha. Por la parte de abajo de la cama asomaba una bolsa de plástico que irían los orines cuando se produjeran. Y desde luego no parecía dormir. Con la boca abierta y los ojos cerrados, embutida en aquella parafernalia de aparatos, más bien se le antojó un conejillo de indias, o alguien a las puertas de la muerte.Y era aterrador.
Tuvo una extraña sensación, ajena a la realidad primordial. Una sensación egoísta, propia, mezcla de rabia y desesperación. Lo que tenía ante sus ojos, además de un hermano en coma y, por tanto, moribunda, era el fin de muchos sueños, y especialmente de sus ansias de libertad.
Ahora, a ella, ya no la dejarían salir, ni de noche ni tal vez de día. Y si YoonGi moría tanto como si seguía en coma mucho tiempo, sus padres se convertirían en la imagen de la ansiedad, convertirían en su casa en una cárcel.
Siempre había ido a remolque de YoonGi. Total, por tres años de diferencia... ella aún tenía que volver a casa a unas horas concretas, y no podía salir de noche, y mucho menos regresar al amanecer y pasar la noche fuera de casa aunque tratara de algo especial.
¿Por que había tenido que pasar aquello?
Los padres de Minseok, un compañero del colegio, habían perdido a un hijo en un accidente, y se volcaron tanto en su otro hijo que lo tenían amargado. Eso era lo que le esperaba a ella si...
Su mente se quedó en blanco.
Bajó la cabeza.¿Era posible que con su hermano allí, en coma, ella pensara tan sólo en sí misma y en sus ansias de vivir y ser libre para abrir las alas? ¿Era posible que aún no hubiera derramado una sola lágrima por YoonGi?
Y empezó a llorar.
Yoongi podía morir, esa era la realidad. O permanecer en coma el resto de su vida. Un coma era como la muerte, aunque con una posibilidad de despertar.
Le cogió la mano, instintivamente.
—YoonGi...— musitó.
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ALERTA ROJA
FanfictionTras una larga noche de diversión, Min YoonGi cae en el clínico, quedando en un coma gracias a la famosa droga, éxtasis. JungKook hace lo posible para encontrar al camello para poder salvar la vida de quien está completamente enamorado. Adaptación...