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8 horas, 7 minutos.

—¿Son los que estaban con Min YoonGi?

Lo miraron los tres, sorprendidos. Era como si hubiera aparecido allí de improviso, materializándose en su presencia.

—Sí —.reconoció Taehyung.

—Policía. —se presentó el hombre— Kim.

—¿Policía? —se exaltó Namjoon.

—¿Qué creen? —hizo un gesto explícito—. Se trata de un delito, ¿no creen?

Jin estaba pálido.

—¿Quién les dio la pastilla? —preguntó sin ambages.

Los tres se miraron, inseguros, acobardados, indecisos. El policía no les dejó reaccionar. Su voz se hizo un poco más ruda. Solo un poco. Nada más.

—Hablen.

—No lo conocíamos —dijo Jin.

—Era un hombre de unos treinta años, puede que menos, no tengo buen ojo para eso —adelantó Taehyung.— todo estaba oscuro.

—Nariz aguileña —recordó Namjoon.

—¿Algún nombre?

—No.

—Las pastillas, recuerdo como eran. Blanca, redondas, tipo aspirina, y más pequeñas, tenían una media luna grabada. —manifestó Taehyung.

Chasqueó la lengua con mal contenida furia.

—¿Qué pasa? —quiso saber Taehyung.

—Nada que les importe.—suspiró—¿donde fue?

—En el Pandora's

—Ya. —miró a su alrededor—déjenme sus números y direcciones, si recuerdan algo mas, llámenme —les tendió una tarjeta a cada uno—. A cualquiera hora ¿de acuerdo?

No espero su respuesta y se alejo de ellos caminando con el paso muy vivo.

ALERTA ROJADonde viven las historias. Descúbrelo ahora