CAPÍTULO XVIII

847 87 29
                                    

MIL DISCULPAS POR EL CONTRATIEMPO, AL PARECER LA APP EN EL MÓVIL ERA EL PROBLEMA, AL ELIMINARLA SIMPLEMENTE APARECIÓ LA HISTORIA COMO SI NADA, ACÁ LES DEJO EL CAPÍTULO XVIII, ESPERANDO SEA DE SU AGRADO.

Los personajes son creados por la escritora Kyōko Mizuki, uno de los seudónimos de Keiko Nagita, y la mangaka Yumiko Igarashi, seudónimo de Yumiko Fijii, publicado en Japón por Kōdansha Ltd. desde 1975 a 1979.

El sonido de la puerta saco a George de su incesante parloteo, cosa poco habitual en él, con paso tranquilo caminaba hasta ella con el pequeño sus en brazos, al abrir vio a lo lejos a dos sujetos bastante sospechosos y a dos hombres que aunque le parecía haberlos visto no podía ubicar en dónde, siempre suspicaz se ladeaba y no dejaba ver mucho al pequeño.

-Buenas tardes ¿Disculpe la molestia con Candy por favor? los dos hombres observaban extrañados la actitud de el hombre tratando de ocultar medio cuerpo.

-¿De parte? más que ver a los que estaban a su puerta veía el movimiento extraño tras ellos.

-¿Le pasa algo señor? ¿por qué esta actuando tan extraño? George estaba temeroso como nunca, pero se controlo y volvió su acostumbrada pose de indiferencia.

-No, no pasa nada ¿Quienes son ustedes? ¿Qué desean?

-Somos los hermanos de Candy ¿en donde están ella y su esposo? George los veía fijamente tratando de recordarlos, hasta que Jimmy alterado comenzó a gritar.

-Jefee, jefe sal por favor, Tom y yo estamos aquí, el pequeño empezó a llorar al escuchar aquellos gritos.

-Deja de gritar Jimmy ya lo asustaste, deja que Candy se levante y te va a dar una paliza, al escuchar aquello George supo que realmente conocían a la rubia, pero antes de entrar tenia que corroborar quienes eran ellos.

-La señorita Candy no tiene hermanos.

-Pues esta atrazado en noticias señor Candy esta casada y si tiene dos hermanos y una hermana aunque no tengamos el mismo apellido, Tom decía aquello con tranquilidad, espere un momento y se lo demostraré, de un sobre sacaba una foto de el y ella cuando iban camino al altar en la parte superior derecha se podía ver media cara de Paolo serio viendo hacia ellos, el ver aquello tranquilizo al hombre.

-Pasen por favor, y disculpen la desconfianza pero a usted no lo conocía y al joven escandaloso creo recordarlo de la última vez que fui por Candy al hogar, Jimmy son reía y se acercaba ansioso por conocer finamente a su sobrino, que lloraba con fuerza.

-Este muchacho va a tener unos pulmones mas fuerte que los de la madre, míralo Tom tiene los ojos como los de ella, Tom se acercaba y lo detallaba pero en ese momento cerraba los ojos para llorar más fuerte.

-Se le parece a la madre jajajajajaja, George lo ponía en su hombro y lo arrullaba tratando de que se tranquilizara sin conseguirlo.

-Debería cantarle algo, así hace la hermana María cuando los pequeños lloran, George espeso a cantar en gaélico como lo hacia con el pequeño Anthony cuando era necesario, el pequeño dejo de llorar enseguida dejándolos a sombrados a los tres.

-Tiene buena mano para los niños señor, Jimmy trataba de buscar a su cuñado y su hermana con la mirada y ni rastro de ellos.

Disculpe pero queremos ver a Candy, avise que ya llegamos por favor, ya con el niño calmado George les comunicaba lo poco que él sabia.

-Ella esta en el hospital, me entrego al niño y me dijo que lo cuidara, no estoy seguro de que sucedió imagino que fue a su esposo, porque me pareció que iba con ella pero ya luego no le vi más, aquello les ayo por sorpresa a los dos.

HASTA EL FIN DEL MUNDO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora