CAPÍTULO XLIII

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Los personajes son creados por la escritora Kyōko Mizuki, uno de los seudónimos de Keiko Nagita, y la mangaka Yumiko Igarashi, seudónimo de Yumiko Fijii, publicado en Japón por Kōdansha Ltd. desde 1975 a 1979.  

La tarde transcurrió tranquila, el ambiente se sentía menos tenso, Alan sentía que había defraudado la confianza de su amigo y evitaba estar en el mismo lugar que él, si era verdad que la rubia le caía bien, pero le falto a su mejor amigo.

En esos pocos días Albert conoció a todos los hombres que resguardan la seguridad, por alguna razón no se sentía incomodo al estar en aquel situación todos se extrañaban de ver la manera como se manejaba, su trato era sencillo y directo y desde que llego cocinaba para todos más que empleados parecían una gran familia, algunos de los hombres preguntaron si en el futuro podían mantenerse como custodia personal de la familia, por lo que el rubio se sintió avergonzado, todo aquel despliegue de seguridad no duraría mucho pues ellos se marcharían lo antes posible dejando todo aquello atrás.

-Chicos  la verdad no sabría que decirles en este momento, tendremos que esperar y ver que pasa.

-Señor Albert, consideremos cuando sea momento de tomar esa decisión, la verdad nos sentimos muy a gusto trabajando con ustedes, uno de los hombres más jóvenes era el vocero de otros tres que se encontraban resguardando la parte de atrás de la vivienda.

-Lo tendré en cuenta no se preocupen.

-Muchas gracias señor, el chico le extendía la mano.

-Solo Albert por favor, eso va para todos, no me agrada tanta formalidad, los cuatros se mostraron agradecidos.

-Gracias por la confianza Albert, el rubio asentía.

-¿Sus nombre? preguntaba este ya que los desconocía.

-Esteban,  Jakc y Jhosep, yo soy Alec.

-Un placer, en un rato vamos a comer, me gustaría que estén todos sus compañeros, los cuatro se veían sin saber que decir.

-Muchas gracias pero debemos vigilar.

-Vamos no se preocupen tanto mientras estuve en el hospital no tenia tanta seguridad, mientras menos se note menos levantaremos sospechas.

-No es correcto, disculpe señor.

-Pueden Considerarlo una orden entonces, el rubio palmeo la espalda de Alec, era la primera vez que trabajaban para alguien como este matrimonio, generalmente sus empleadores eran gente estirada, odiosa y de mal carácter.

La hora de la comida llego y se había dispuesto una gran mesa, era para despedir a los hermanos de Candy, todos disfrutaron de aquella comida, y del momento aquello aligeró mucho más la tensión que se sentía, la charla era amena y la comida realmente exquisita, al ver el postre la rubia vio con sospechas a su esposo, era un pastel de chocolate de dos pisos, cubierto con betún de chocolate, junto al pastel a ella le sirvieron un vaso de leche.

-¡Heyy! eso no  es justo, también quiero pastel con leche protesto Tom.

-No seas envidioso Tom, madura que ya no eres un niño, después de decir eso la rubia le saco la lengua, lo que le causo gracia a todo los presente, antes de que se enfrascaran en una discusión ya se había dispuesto un jara de leche y algunos vasos por si alguien mas deseaba acompañar el pastel con ella, lo cual casi todos hicieron.

Clin Clin, el sonido de un cubierto chocar con un vaso, era Jimmy queriendo llamar la atención de todos.

-Atención por favor, gracias.... Quiero agradecer a todos por la ayuda que nos dieron en estos días, Alec amigo mil gracias por calmar al pequeño cuando nosotros no pudimos, Alec levantaba el vaso de leche aún a medio tomar y todos reían por el gesto.?

HASTA EL FIN DEL MUNDO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora