CAPÍTULO XI

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Los personajes son creados por la escritora Kyōko Mizuki, uno de los seudónimos de Keiko Nagita, y la mangaka Yumiko Igarashi, seudónimo de Yumiko Fijii, publicado en Japón por Kōdansha Ltd. desde 1975 a 1979.


-Albert, la voz de Paolo hizo que el rubio se volteara.

-Ven a conocer a nuestro hijo, el rostro del rubio había cambiado completamente de expresión.

-¿Cuál es? Paolo trataba de adivinar cuál era el bebé y asumiendo que tenía menos de una hora de nacido señaló al más pequeño.

-Este de la es quina ¿Verdad? El hombre se enderezaba a todo lo que su esbelto cuerpo daba.

-Pues estuviste cerca, es el de la cuna de abajo, es el más grade de todos creo, contesto Albert divertido, mientras Paolo abría los ojos al máximo.

-Pero Albert ese bebé estaba escondido, no se veía tan abultado el vientre de tu mujer, Albert no pudo más que reír a mandíbula abierta.

-ja ja ja ja ja Me temo que estaba cómodamente ajustado al cuetpo de su madre amigo, tienes que ver sus ojos, son identicosa los de Candy.

-Pues esperemos que también se parezca a ella es más bonita que tú, nuevamente la risa de albert flotaba en el aire y como reconociendola es pequeño hacia algunos gestos con su boquita.

-¿Viste eso Albert? Este pequeño reconoce la voz del tío Paolo ¿viste? En cuanto Albert dejo de reír el bebé se quedo inmóvil parecía estar plácidamente dormido, lo que hizo reír nuevamente al padre y Paolo veía como el pequeño nuevamente hacia movimientos con su boca.

-¿Este Cómo que va a ignorarme como la madre hasta que me gonozca bien? Albert nuevamente soltaba la risa ante la expresión de pesar de su buen amigo.

-Más te vale hacer méritos con ambos, creo que aún este bebé recuerda que hiciste muy infeliz a su mamá cuando apenas tenía días de haberlo concebido.

-Ya ni quién recuerde eso Albert, yo seré su tío consentido, ya vas a ver, declaraba con orgullo el auto nombrado tío Paolo.

-Te advierto que Tom y Jimmy son hermanos bastante celosos y ten por seguro que no serán fáciles de desplazar, y si nos sale como la madre, ummm te aseguro que va a adorar a sus tíos y a sus primos, esto lo dijo el rubio de manera inconsciente pero enseguida se arrepintió, al recordar como lo trato Archie cuando lo llamó para pedirle ayuda.

-Albert Ellos están allá afuera preocupados, incluso el señor George estaba al punto de las lágrimas cuando la enfermera se negó a darle información por no ser un familiar, Albert suspiró teniendo sentimientos encontrados con respecto a eso.

-No quiero ser egoísta, pero estoy cansado de que ellos quieran anteponer sus necesidades a las de mi esposa, cuando me avisaron lo de los donantes, llame a la casa de los Andrew y me contestó Archie, ni preguntó Cómo estaba mi esposa o para quién eran los donantes, solo estaba interesado en que ella llegará para saber que decía el dichoso testamento.

-¿No sería un malentendido Albert? Ese chico se ve que quiere mucho a tu esposa y su esposa también.

-Me apena que el señor George se sienta mal, bastante sufrió con la muerte de William Andrew, o eso piensa Candy.

-¿Entonces puedo darle la noticia? Entiendo que estés dolido con Archie pero Annie y Stear llegaron prácticamente detrás de los muchachos y hasta lograron donar sangre Albert.

Muy apresar y pese a su molestia Albert no tenía corazón para dejarlos angustiados y después de unos minutos accedió a que Paolo les avisará sobre el bebé.

HASTA EL FIN DEL MUNDO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora