HASTA EL FIN DEL MUNDO

CAPÍTULO XXI

Los personajes son creados por la escritora Kyōko Mizuki, uno de los seudónimos de Keiko Nagita, y la mangaka Yumiko Igarashi, seudónimo de Yumiko Fijii, publicado en Japón por Kōdansha Ltd. desde 1975 a 1979.

Una y otra y otra fotografía iba sacando George del sobre, al ver la secuencia entendía que Jimmy quería decirle con aquellas fotos y la secuencias de las imágenes, cada una la mostraba feliz que era en ese momento y seguramente el muchacho estaba seguro que ella sería feliz con aquel hombre que había escogido como esposo, el café y las rebanadas de pan fueron hechas aún lado y la mesa se estaba llenando de fotografías, la emoción y la felicidad podía verse en cada imagen, era ella sin máscaras ni poses, estaba por sacar las últimas cuando un fuerte golpe se escuchó en la puerta, él estaba seguro de haber cerrado la verja con candado después que se retiraron los dos hermanos de candy, aquello le preocupo y apresuradamente recogió las fotografía tratando de hacerlo en el mismo orden en el que las había sacado, esto confirma lo todos sus temores, si fueron capaces de violentar el candado de a plena luz del día ¿que no harían de querer amparados en la oscuridad de la noche? luego de recoger todo con la mirada busco donde esconderlas, no sabía quién era el que estaba afuera y no quería arriesgarse a exponer a los amigos o familiares de Candy, bien sabía que esa mujer era capaz de aumentar hasta con su propia sangre, estaba seguro que no se ib a comprometer al meter sus manos pero el dinero lo podía todo y bien que él lo sabía, los golpes eran incesantes, después de llevar el sobre a la habitación de huéspedes regreso aparentando calma y abrió la puerta mostrando su habitual indiferencia, aunque se sorprendió no lo demostró al ver quien estaba justo frente a él.

-¡Mamede Elroy! George sintió que su sangre hervía a verla con tal prepotencia entrando a una casa que no era suya .

-Apártate que voy a entrar, haciendo una seña con la mano con su habitual cara estirada como si todo tenia mal olor, al ver que él se mantenía en la misma posición un hombre que hasta ese momento se mantuvo tras ella salía y lo empujaba pegandolo de la puerta haciendo para abrirle paso a la "señora" aquello nunca lo vio venir el pobre hombre, que con aquello sentía no solo preocupación por Candy y su familia sino también temor algo serio estaba por venir si aquel monstruo había salido de su madriguera.

-Quiero hablar con la mugrienta de Candy y con su marido, ya se que se casó con ese vago bueno para nada con el que vivía en aquel departamento hace años atrás, George se contenía para no descubrirse ante aquella repulsiva mujer.

-Lo lamento Madame, la señora Candy se vio obligada a viajar junto con su esposo y usted me disculpa, el esposo de candy es un hombre bastante culto que es due...

-Basta George, no quiero que excuses a esa maldita mugrosa tu eres mi empleado y te exijo que no abras tu boca, para esa vagabunda que vive con un hombre simulando que son un matrimonio ante todo el mundo, George apretó sus puños para controlarse.

-Me disculpa pero la señora candy se casó, y sus sobrinos bien pueden dar fe de ello, la mujer abría los ojos desmesuradamente, aquello era algo que no se esperaba.

-¿Qué rayos estás diciendo? la furia de Elroy era tan grande que se descontroló por completo.

-Lo que está escuchando, ellos asistieron a su matrimonio civil y eclesiástico, George sintió satisfacción al ver su cara descompuesta.

-Eso no es posible ¿Por qué no me avisaste? de la mirada de Elroy salían chispas de la cólera.

-Por qué yo me entere despues que esto sucedió de haber sabido a tiempo, yo mismo había asistido y le aseguro que con mucho gusto, Elroy se enfureció más y comenzó a gritar como loca.