Me baje de su moto, en la que me estuve agarrando a Julio como si fuera mi única salvación. Mientras iba caminando hacia el porche de mi casa, esperaba que me dijera algo, pero no fue así, no me dijo nada.
Entre en mi casa sin pensármelo dos veces, subí las escaleras y me encerré en mi cuarto. Mi madre siempre llamaba a mi habitación, siempre me preguntaba que me pasaba, pero supongo que estaría cansada de que yo no le respondiera, y dejó de subir, pero esta vez necesitaba un abrazo, un beso o un te quiero, pero no ocurrió.
Eran las ocho de la tarde cuando mi madre me llamo para la cena, bajé comí y volví a mi habitación. Cogí mi teléfono, y me encontré un mensaje de Instagram suyo.
- ¿Cómo estás?
No entendía por que se preocupaba, ni como sabia que estaba allí. No quería hablar pero necesitaba saber el porqué lo hacía.
- ¿Porqué lo has hecho?
Me dejó en visto varios minutos, y más tarde me respondió.
- Se lo duro que es perder a alguien por esas causas, no me gustaría que a la gente que le importas sufra por un acto erróneo.
Me quedé sorprendido cuando vi que el chulo de la clase se estaba preocupando por mi, pero lo que más me intrigaba era el hecho de que supiera lo que se siente. No quería hablar más del tema, así que bloqueé el móvil y me metí en la cama.
Me desperté diez minutos antes de que sonará la alarma, me comencé a vestir, llevaba un estilo demasiado normal, no quería distinguir entre los demás, solo quería pasar desapercibido.
Me tocaba Matemáticas, me coloqué en mi sitio como siempre, solo. Visualicé la clase como unas dos veces y no lo veía, Julio no estaba. No me sorprendía era típico de él, pero de un instante a otro entró por la puerta.
-Lo siento, el coche de mi padre se ha averiado y he tenido que venir lo más rápido que he podido.-exclamo con una respiración rápida.
-No pasa nada, vamos siéntate.- le dijo el profesor con un tono cansado.
Lo vi dirigirse hacia su mesa para sentarse con su amigo Matt, pero entonces giro y se sentó a mi lado.
-¿Te importa si me siento aquí?
-No.-Le dije susurrando.
Era demasiado extraño que se quisiera sentar conmigo,pero me daba igual, no hablamos nada en toda la hora. Sonó el timbre y me invitó a salir de clase mientras que yo nunca suelo hacerlo.
Sabía que me iba a preguntar algo, pero antes de que lo hiciera le pregunté yo.
-¿Cómo sabías que estaba allí?
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Límite (Erótico-Gay)
RomanceEstaba allí al borde de la muerte, esperando el el impulso de valor decidiera que pasaría. Estaba allí cansado de sufrir con la emociones a flor de piel, tenía medio de que la muerte fuera peor que mi vida, pero me daba igual, decidí saltar pero una...