10.

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Bajábamos por la escalera, íbamos a ir a dar un paseo hasta llegar a un lago donde había mesas de picnic, teníamos pensado quedarnos allí a comer. Caminamos durante un buen rato, hasta que vimos como el lugar dejaba de tener árboles y era llano con mucho césped. Había varias mesas para comer, nos sentamos en una de ella y abrí la cesta.
-¿Qué quieres?-miraba dentro de la cesta esperando una respuesta, pero tardaba demasiado y me giré para mirarlo.
-Ya sabes lo quiero.-me miró con una sonrisa maliciosa, y no sabía a qué se refería.
-No lo sé, ¿qué es lo que quieres?
-Te quiero a ti.
Me levante, me coloqué encima de él con mis piernas rodeando su cintura, mientras no paraba de mover su lengua dentro de mi boca, me encantaba esa sensación, hacía que la piel se me pusiera de gallina. Me senté sobre el y saqué algo de comida de la cesta, un sándwich, una ensalada y dos manzanas.
Terminamos de comer, recogimos y volvimos a la casa de campo. Cuando entramos por la puerta, subí a por el pijama y a por una muda de ropa interior.
-Voy a ducharme, mientras puedes quedarte viendo la tele o ve encendiendo el horno.
-Y...¿no puedo ir contigo?-preguntó acercándose mas hacia mi.
-No se, creo que me sentiría incómodo.-le dije con una leve sonrisa.
Se me acercó, empezó a besarme el cuello, y a la vez mi mente hizo que imaginase cosas que no debía imaginar.
-Por favor, déjame entrar contigo.-dijo susurrándome en la oreja.
Asentí con la cabeza y entramos adentro. Me quité la ropa y entre en la ducha, el se quedó fuera esperando hasta que entró, y hizo que nuestros labios se juntaran bajo el agua que caía. Nuestros cuerpos se rozaban, él estaba suave y me aferraba a su culo perfecto mientras me besaba el cuello.
Se separo de mi, me apoyó en la pared, y notaba como acariciaba mi pecho y iba bajando al abdomen. Subió me beso y puso su mano en mi miembro, empezó a mover su mano con cuidado, mientras me seguía besando.
-Por favor, Julio hazlo más rápido.-dije con palabras entrecortadas
Notaba como la velocidad aumentaba, el calor se apoderaba de mi.
Me miró a los ojos, y me mordió el labio.
-¿Te ha gustado?-dijo riéndose.
-Más que eso.

Límite (Erótico-Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora