Límite (Erótico-Gay)

33.

Julio

Notaba cada célula de su cuerpo en contacto con el mio, mientras le desabrochaba el pantalón, su respiración cortante rozaba mi oreja. Sus manos acariciaban mis espaldas, sus dedos hacían presión en mi espalda, lo que hacia que volviera a besarle. Sus labios besaban los míos y hacía que le mordiera el labio inferior para que intentara frenar, pero sabía que eso no iba a hacer que parara. Se giró, esta vez quedó encima de mi, se quitó la camiseta, y mis manos rozaban su abdomen. Estábamos desnudos, nuestros ojos estaban conectados y empecé a mirar su cuerpo el cual era perfecto. Se colocó encima de mí, me miraba y de un momento a otro, sin avisar ya estaba dentro de él. Su cara inclinada hacia atrás me excitaba, mientras yo le besaba el cuello, lo que le ponía el bello de punta. Sus manos rodeaban mi nuca, y sus gemidos entrecortados seguían saliendo de él. Suponía que pronto se iba a correr, pero lo hizo en ese instante, lo que hizo que no me tuviera que contener más y pude hacerlo mas rápido hasta que yo también lo hice.

-Te quiero- le dije susurrándole.

Su cuerpo se echó encima del mio y empezó a besarme.

-¿Qué hacemos ahora?

-Elige tú, hace 10 minutos he elegido yo.

Abrió su maleta, cogió la bolsa de baño y me indicó que le siguiera, y así lo hice. Después de bajar a la playa, buscamos un sitio en el que no había nadie. Se quito la camiseta y la soltó encima de la toalla y se metió dentro.

Yo extendí la mía y veía como buceaba y hacía gestos en su cara al ver como el agua salada entraba en su boca. Salió del agua, y me cogió de las manos estiraba para meterme con él dentro del agua.