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Salí corriendo, salte desde la ventana y corrí como nunca antes había corrido mientras mi cerebro no paraba de preguntarse cosas. ¿Cómo es que no me he despertado en dos años? ¿Cómo he hecho eso? Llegue a un sitio tranquilo en medio del bosque, reconocía los pozos de la zona, ahí solía ir a jugar con mis muñecas cuando era pequeño. Me senté al lado de un árbol, mientras me tocaba la mente intentando recordar algo sobre estos dos años pero no me acuerdo de nada. Unos minutos mas tarde un coche pasa cerca de donde estaba, así que sale a correr hacia la carretera. Me tiré toda la noche andando hasta que después de varios minutos llegué a una gasolinera. Pare y compre un móvil que parecía similar al que yo tenía, pero bastante más barato que cuando yo lo compré. El dependiente me ayudo a completar los datos de mi nueva tarjeta y cuando lo tenía todo hecho salí a llamar a Melanie. Estaba dirigiéndose hacia donde me encontraba. Entré en los servicios, y había un hombre meando de pie, lo evité y me metí en el cubículo. Cuando salí estaba quieto delante del lavabo.
-¿Que eres otro maricón?
No le conteste mientras me lavaba las manos pero cuando acabé me empujó. De pronto una raja en su vena carótida estaba apareciendo, como si se estuviera degollando. Me quede quieto viendo como la sangre se expandía por el suelo. Cuando estaba muerto salí del baño, y Melanie acababa llegar.
Subí al coche me miró y mientras ese encuentro fortuito había sucedido note como en su interior estaba pasando algo. Lo deje pasar y me centré en lo que acababa de hacer. No sentía dolor por él, no me sentía culpable, solo sentía intriga, no sabía quien era pero me gustaba y también las posibilidades de que él estuviera vivo.
- ¿A donde quieres ir?- me dijo intentando mirarme.
-Me da igual, no se que voy a hacer todo ahora es diferente.
-¿Diferente? ¿Te refieres a que no sabes lo que le ha pasado a tu ropa?
-No es eso, es que estoy un poco confundido.
-Iremos a mi casa, tengo un cuarto libre.
Condujo un unos cuantos minutos y accedió a un camino de tierra en el que había una casa bastante bonita. Al entrar me asombró como era de alta pero su ambiente tan acogedor me hacia sentir bien. Melanie me dirigió hacía el cuarto, y me enseño donde estaba mi baño. Cuando acabo de enseñarme donde iba a dormir me pregunto que si quería algo de comer, pero mi necesidad de comer había desaparecido, era como si estuviera muerto pero a mas vivo que nunca.
-Recuerda que puedes quedarte hasta que tu quieras, se que estás pasando un mal momento.
Después de haberme duchado me mire al espejo, había cambiado, estaba más fuerte mi pelo más oscuro y mis ojos parecían más brillantes. Antes de irme a dormir me puse a pensar de porqué Melanie estaba siendo tan simpática desde que la conocí y de como se había ofrecido para dejarme vivir aquí. Apagué la luz cerré los ojos, en menos de diez minutos estaba durmiendo.

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⏰ Última actualización: Nov 10, 2020 ⏰

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Límite (Erótico-Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora