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— ¿Me prestas ese rimel? — pregunta more señalando el mío.


— Si sacalo.

Ella me da una sonrisa.


— ¿Y como van? ¿Les falta mucho? — Dam se asoma y nos mira de arriba a abajo — Ah bueno.


— Guarda con lo que miras.


Ecko aparece pasandose una mano por su pelo y me mira.


— ¿Porque sos tan bonita?


El estomago se me revuelve y mas cuando se me acerca y deja un beso en mis labios.




— ¿Vamos bebe? — pregunto y el me sonríe.



— Vamos.


(***)


— ¿¡Donde está ecko!? — pregunto sobre la musica a Lit.



— ¡Ese cabeza de fernet no tengo ni idea donde se metio! — grita.




— ¡Lo voy a buscar! — exclamó y el me agarra del brazo.



— ¡Vamos juntos!



Asiento y el se agarra como si fuera un nene con miedo a perderse.

Buscamos por el patio y por la parte de adelante de esta casa y no lo encontramos. Hasta que noto sus zapatillas sentado en unos de los sillones.

Nos acercamos con Mauro y me quedo de pie cuando veo a una chica muy conocida con su mano acariciando el hombro de Matias mientras le dice algo y el la escucha sin ninguna expresión en el rostro.


— Calmate — me susurra Lit y yo me giro a verlo.


— Estoy.calmada



— Mmm no parece, la vena del cuello te esta por explotar.

Lo ignoro y camino hasta donde esta matias.


— Amor — le digo y el se pone de pie sonriendo.


— Te perdi linda — dice y me da un beso.



—¿Ella quien es? — pregunto "indiferente". Aunque se bien quien es.



— Hola — saluda ella poniendose de pie y dandome un beso en el cachete — Soy Rocio.

dulces besos ; ecko © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora