dulces besos ; ecko ©

05

— ¡LLEGUE! — grito Matias entrando a la cocina.

— Hola Nacho — lo saluda Martha poniendose de pié y Ecko lo mira mal.

— Si le tocaste un pelo haciendote el cancherito y el galan juro que te voy a...

— ¡Matias! — grito y lo alejo de Lautaro — ¿Que mierda te pasa?

— Hermano, es tu mujer ¿te pensas que voy a intentar algo con ella? era y todavia puede ser mi mejor amiga. Tranquilo — dice Martha tocando el hombro de Nacho y este asiente tocándose la nuca.

— Perdón bro — se disculpa y martha sonrie.

— No pasa nada.

•••

— Me encanto volver a verte — dice Martha cuando lo acompaño hasta la salida. Cierro la puerta y quedamos ambos afuera.

— Igualmente — digo y lo abrazo — Perdón por lo Nacho.

— Esta bien Flor — me sonrie y me acaricia la mejilla — Tiene razones para tener esos celos, sos muy linda — dice y se acerca lentamente a mi boca. Estoy petrificada pero tomando conciencia me alejo y en ese momento la puerta se abre.

— ¡Tenia razon la puta madre! — grita Nacho y lo empuja alejandolo de mi — Te vi por la ventana forro del orto, tomate el palo.

— Nacho...

— ¡Nacho las pelotas flaco, raja de aca!

— Matias espera — digo tomandolo del brazo.

— Dejame — me dice enojado. — ¿¡No entendiste!?

Martha me da una sonrisa y se va.

Entramos a la casa en silencio y Ecko se acerca a abrazarme.

— Perdón por gritarte asi, nena — susurra — Me saque porque ya presentía sus intenciones.

— Pero no tenias que agarrartela conmigo — digo — si hay proxima vez y me tratas asi de mal te voy a dejar ¿me escuchaste?

— Si... perdón — dice y yo sonrio — ¿Me das un beso?

— Muchos si queres — digo y el me besa.

Unos minutos despues ambos estamos acostados, el con su cabeza en mi estomago hablandole al bebé.

— ¿Cuando vamos a saber que es? — pregunta.

— En una semana tenemos el turno, ojala esta vez si se deje ver — digo riendo.

— ¿Como lo vamos a llamar?

— Mmm no se... Me gusta Nicanor — digo.

— ¿Y si es nena?

— Decime vos.

— Me gusta Kealani.