39. Preguntas

197 45 0
                                    

   ―¿Cómo llegaste aquí? ¿Cómo me encontraste? ―Lola estaba tan emocionada que no lo dejaba responder.

   Pero yo, desde mi lugar, supe que enseguida quién había sido. De la manera en que yo estaba sentado si me inclinaba levemente podía ver, a través de los estantes, el mostrador donde Rosalía se encontraba charlando amenamente con Mónica.

   No sé, entre viejas amargadas se entendían.

   De pronto Mónica me miró, me sonrió y comenzó a caminar hacia donde estábamos. Sentí el pánico recorrer mi cuerpo y miré a Lola con urgencia, pero ella estaba en otro mundo.

   ―Me trajo mamá ―contestó al fin el niño, señalando a la mujer.

   Cuando Lola se dio la vuelta, con cara de espanto y actitud sobreprotectora para con su hermano, el tiempo se congelaba.

Mierda.

La biblioteca de las almas solitarias (PB.1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora