Un "Good Boy" no tan "Good Boy"

149 14 22
                                    

Los días pasaron en la academia de vampiros, era relativamente parecida a la de lobos, excepto que se trabajaba a nivel físico y se tenía un ambiente misterioso. 

Me coloqué el pequeño y ajustado short negro con unos tenis negros y una camiseta blanca de manga corta. Caminé hacia el campo y pude ver a todos los chicos y chicas esperando las instrucciones de la clase de física. Desde que bebí sangre del brazo de Atlas no había vuelto a saber de él, tampoco de Drogo, pero al último solo le había visto una vez y no me hacía falta ni el primero ni su hermano.

  —Llegas tarde—dijo la rubia que coqueteaba con el director el otro día

—En realidad, tú llegaste antes, yo estoy bien de tiempo—la ignoré después de mi comentario y me senté al lado de un árbol.

Los chicos comenzaron a correr y pude divisar al profesor gritarle a Drogo, quién se veía aburrido y para nada convencido de ponerse a realizar los ejercicios. 

—¡Además de que nunca estás llegas tarde! ¡eres un maldito vago!—gritó, su pálido rostro mantenía unos ojos rojos escarlata, furioso por el comportamiento del pelinegro.

Ignoré desviando mi mirada, cuando pasé nuevamente a Drogo, quién me observaba con intensidad. 

—¿Qué le miras zorra?—levanté mi cabeza para ver a una chica de grandes senos y un corto cabello, tenía una mecha color violeta y un cabello negro.—Es mi novio—se cruzó de brazos, a lo que yo me encogí de hombros

—¿Qué le miras a ese idiota? ¿en serio eres la clase de chica que cae tan bajo por el típico "bad boy"?—dije viendo a Drogo nuevamente

—¿Disculpa? ¡Drogo no es ningún chico malo! ¡tiene las mejores calificaciones de la academia, además de ser guapo y responsable, solo tiene un pequeño problema con la puntualidad y disciplina!—chilló furiosa, solté una carcajada sarcástica en un bufido y la miré burlona—¡es un good boy! ¡es un buen chico!—chilló levantando los brazos exagerando el ambiente

—Sé inglés, gracias por la traducción—dije con aire irónico—no parece tan buen chico, y seguramente tiene las mejores calificaciones por ser el hermano menor de Atlas—dije rodando mis ojos una vez más.

—En realidad no guapa, pero gracias por preocuparte de mi hermanito pequeño, él es así de inteligente y se saca sus buenas notas porque le da la gana, yo no hago más que bajonearlo—mi piel se erizó pegando un pequeño saltito, la chica palideció más de lo que ya era. Levanté mi cabeza y vi al director que sonreía arrogante, llevaba un pantalón suelto, como de pijama de color negro, y una camiseta cuello V negra, con unos tenis negros y su cabello desordenado como siempre. Parecía un estudiante y no un director—¿qué esperas? vamos a entrenar, si logras si quiera tocarme, te daré un premio, de lo contrario, serás castigada a mi propio placer—su sonrisa se expandió a tal punto de darme escalofríos. Me levanté temblorosa y asentí siguiendo su ancha espalda. 

Todos dirigieron sus atenciones hacia nosotros, incluyendo al pelinegro que parecía divertirse con la situación.

Me coloqué frente Atlas, a una distancia razonable, llevando mis puños frente mi rostro para protegerme, corrí hacia Atlas lista para atinar el primer golpe con una patada, pero éste la esquivó alejándose con gran velocidad. Perdí el equilibrio durante unos segundos, pero no fue poco para que un golpe en mi espalda me dejara sin aire. Atlas tenía exceso de fuerza.

  —Oh, vamos princesa, no me digas que eso es todo—me incorporé y corrí jadeante para golpearle, pero lo bloqueó nuevamente y me hizo una llave para caer al suelo y torcer mi brazo. Los estudiantes gritaban, alentando a su director, mientras las chicas reían de mi patética lucha. 

Magic NatureDonde viven las historias. Descúbrelo ahora