Elías

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Los días pasaron, increíblemente podía controlar con mayor facilidad mis poderes de lo que antes habría sabido. No obstante, las personas me tacharon de una engreída o esas estupideces. No era tan sencillo acomodarse en la academia de magia como lo habría sido en las otras cinco. Bueno, eliminando la de los gnomos.

  —Kalas—dijo el profesor al ver apoyado en la puerta al director, levanté mi mirada y él me hizo una indicación de "tenemos que hablar" 

Kalas envió una mirada asesina al profesor, eso me llamó la atención. Se veía molesto ante los estudiantes. Me levanté y caminé hacia él, sin decir una sola palabra, Kalas llevó su mano a mi cintura y me acompañó fuera de la clase, levantando susurros y nuevos rumores.

  —Explícame ¿qué fue eso?—lo miré a los ojos, sus manos fueron a mis mejillas y una linda sonrisa apareció en sus labios. ¿Qué les pasaba a estos directores? 

—Querida... yo sé lo que son esos estudiantes, simplemente me dan asco. Cuando estudié magia, era el mejor de mi clase y mi padre no le importaba que los estudiantes fueran unos idiotas hipócritas. Lo único que les interesa es quedar bien ante el gran mago, el director. Tu profesor... era el chico que me hizo la vida imposible, pero me gusta la academia... solo espero que los estudiantes no sigan siendo unos imbéciles—dijo llevándome a su despacho

—¿Por qué mis poderes siguen iguales pero no me transformo?—pregunto sentándome frente su escritorio

—Porque los reprimiste con Adam, verás, tus poderes no se irán, son tuyos... lo que hiciste fue sellarlos así poder usarlos sin tener que transformarte en sirena o vampiro, etc. Pero cuando la hora establecida cae sobre tu cuerpo, te transformarás—dice apoyado en su escritorio—¿entiendes?

—Entonces... mientras que no sea la noche, tendré la velocidad y demás poderes de un vampiro. Pero ¿cuando caiga la noche seré una vampiresa completa?—él asiente con una sonrisa

—Exacto y lo mismo con todos los demás—comenta, mira el sello que Dimitri dibujó con la navaja en mi brazo—¿quién te hizo ese símbolo? 

Antes de poder responder, la puerta se abrió bruscamente, dejando ver a un profesor molesto tomando del brazo a un joven. Un chico el cual ya había conocido antes. 

  —Kalas, cuida de tus alumnos, lo descubrí orinando en la fuente—el profesor lo empuja dentro y se va refunfuñando, Kalas ríe negando con la cabeza y se incorpora.

—Entonces aquí ocurre la magia, ¿aquí te follas a mi tío para que te salve el pellejo?—el chico se acercó a mí con una sonrisa arrogante

—¿Celoso?—miré indignada a Kalas que lo miraba burlón 

—¿Por qué lo estaría?—pregunta molesto

—Pues... crees que me cojo a una estudiante, sin tomar en cuenta que esta preciosidad es no solo hermosa, inteligente y atrevida, además de que es única y especial—Kalas me guiña un ojo haciendo que me sonroje, pero no eliminaba mi molestia.

—Me das asco—dice encogiéndose de hombros

—El asco es mutuo entonces Elías—la tensión era palpable entre ambos hombres 

  —Oye niña mimada—levanté mi mirada de mis piernas y lo miré fijamente, sus ojos se entornaron y una sonrisa arrogante se dibujó en sus labios—mi tío tiene el pene pequeño, tal vez no lo vayas a disfrutar tanto—mi boca se abrió sin creer lo que estaba diciendo. Kalas comenzó a reír con fuerzas y el chico igual.

—Princesa, te presento a Elías, Elías ella es---

—Sé bien quién es ella Kalas—dijo pasando su mano por el pelo desordenado—Ni Kyle ni Drogo dejan de hablar de ella—su ceja se arquea, mientras siento como mi sangre se va de mi rostro—me pregunto desde hace meses, ¿cuál es la historia entre ustedes?—sus brazos se cruzan en su pecho—Drogo dice que tu sangre es... bueno, y Kyle dice que tu fuerza es sobrenatural... y te he visto hablando con Elenek.. odio a ese tipo—gruñe, mi mirada se vuelve hacia Kalas, en busca de ayuda

—Descuida guapa, los siguientes directores de las academias se comunican entre sí, por esto desde niños son amigos, Drogo, Kyle, Elenek y Elías... aunque no sé si sabías, pero Dimitri tomará el puesto de director antes que Kyle—mi sorpresa me invade

—¿Ese tipo arrogante y malhumorado?—no medí mis acciones y me levanté para enfrentarlo

—¡No hables así de Dimitri!—chillé molesta. Por un instante fugaz, Elías muestra sorpresa, pero su rostro se tranquiliza y vuelve a ser arrogante y despreocupado

—Ya veo... parece ser que tu princesa está enamorada del lobito traidor—Kalas me mira con seriedad

—¿Te gusta Dimitri?—niego con la cabeza decidida.—Alex, no me mientas—miro nuevamente al peliblanco y mi mirada viaja al director.

—Solo somos amigos. Lo mismo que con Elenek, Drogo y lo mismo que con Adam, Sed, Atlas y Argos —miro fulminante a Elías

  —Alex... sabes cuál es tu misión, no puedes andar de rodeos con chicos, arruinaría todo completamente—mi corazón se encoge y mis puños se cierran

—Kalas, sé muy bien lo que debo hacer, pero mi vida amorosa no tiene nada que ver con nuestro trato—empujo a Elías para que no estorbe en mi camino y salgo de ahí con lágrimas en los ojos.

¿Por qué dolía tanto cuando Dimitri era anunciado? ¿Por qué no podía ser una estudiante normal?

Camino hacia los jardines y me siento en el césped, viendo el cielo... algo tan hermoso como eso, pero tan lejos. 

Acostumbrarme nuevamente a alguien, acostumbrarme a un sistema. Llevando así dos años entre las academias me mataba. 

Cerré mis ojos cuando una lechuza se posó en mis piernas, tomé la carta y la abrí

"Está invitada al baile de bienvenida, es de blanco y negro, no olvide que es de máscaras, mañana por la noche" 

Acaricié a la lechuza, pero me mordió, dejando ensangrentado mi dedo. El cuál sanó al instante sin dejar cicatriz.

Suspiré cansada de mi vida. Amaba la magia, amaba el nadar... amaba el ser libre por el bosque corriendo como un lobo o el ser inteligente como un gnomo. Fuerte como un gigante y ágil como un vampiro... Pero no me sentía estable con mis sentimientos. Me molestaba todo en cierto modo.

Elías, el típico chico rebelde de la típica academia, Drogo, el típico chico arrogante de la típica academia, Elenek, el típico chico misterioso del cual uno no puede esperar nada nunca de la... bueno, ser un pez no es de la típica academia y por último... Dimitri, el típico chico solitario, sincero que sigue órdenes al pie de la letra y es fiel a Argos...



Magic NatureDonde viven las historias. Descúbrelo ahora