Al despertar por la luz solar sentí como un gran dolor de cabeza me abrazaba, mi cuerpo me reclamaba la falta de sueño por mi travesura anoche. Miré mis pies, estaban rotos con ampollas y bastante adoloridos, suspiro ante esta idea de no poder caminar y me levanto para alistarme.
Bajo al comedor, no sin antes beber un poco de la poción y me reúno con todas las alumnas. Alguna que otra me mira mal y veo a Leila saludarme con la boca llena. A su lado, por desgracia, se encontraba su hermano, con alguno que otro vendaje.
—Pensaba que sanábamos rápido—comenté sentándome al lado de mi amiga, ella suspiró negando con la cabeza algo triste
—Depende del ataque o herida... todo tiene que ver con poder, si el contrincante es más fuerte, siempre tardarás en sanar... además mi hermano casi muere de no haber sido por ti, esa bestia asquerosa de Dimitri lo hubiera asesinado. ¡Mantente alejada de ese monstruo!—por alguna extraña razón sentí un agudo dolor en el pecho, ¡Dimitri no es ningún monstruo!
—¡Te equivocas! ¡Él no es ningún monstruo!—chillé, no me di cuenta que me encontraba de pie recriminando molesta el comentario de Leila, todos me volvieron a ver. ¡Dimitri estaba en la puerta y me veía sorprendido!
No quería estar con ellos, con un suspiro salí de allí sin ver a nadie. Pasé al lado del peligrisáceo y bajé la cabeza, me sentía avergonzada de verle.
Una vez en los desiertos pasillos corrí al baño, necesitaba un poco de privacidad. Entré y me encontré sola, me lavé la cara con un poco de agua y me miré en el espejo. Un grito salió de mis más grandes deseos. ¡QUÉ CARAJOS! ¿¡CÓMO ERA POSIBLE!?
La puerta del baño se abrió bruscamente y un Dimitri sudoroso se encontraba ahí, corrí hacia él y lo abracé asustada, mi rostro se ocultó en su pecho, él me devolvió el abrazo algo preocupado
—Dime que esto es normal...—susurré horrorizada, con lágrimas en los ojos.
—Es normal para nosotros... pero ¿para ti? Es muy extraño—dijo separándome de él y viendo mi cabeza—¿segura que no haz tenido contacto físico con ningún lobo? Me refiero... sexo, o intercambio de saliva, ¡incluso sangre!—sentí el calor apoderarse de mi cuerpo.
—Pues...—sentí sus músculos tensarse al abrir mi boca—en realidad no, solamente cuando Kyle me mordió en el hombro... pero Argos me sanó la herida y luego tú que también me pasaste saliva en una de mis heridas—me miré en el espejo preocupada y observé las orejas de perro y la cola peluda que había salido de mi cuerpo. Me sentía diferente, algo mareada, me sentía enferma. Todo comenzaba a darme vueltas.
Sentí mi cuerpo más ligero y los brazos de Dimitri cargarme, sus pasos eran rápidos. ¿A dónde íbamos?
Algunas voces sonaron a mi alrededor y volvía a trasladarme con rapidez.
Cuando llegamos sentí un calor agradable, intenté abrir mis ojos pero me era imposible.
—Dale esto, tal vez elimine el mareo—esa voz...
—¿Estás seguro?—esa la conozco
—No importa, apresura el paso nada más, ¡joder!
Sentí un dolor en mi brazo y como por arte de magia mi energía se levantó haciendo que me sentara con velocidad. Miré a todas partes, ¡el despacho de Kalas!
Dimitri, Argos y Kalas me miraron intensos.
Rápidamente llevé mis manos a mi cabeza, las orejas seguían allí y mi cola también, el pánico comenzó a atacarme nuevamente, pero Kalas me tranquilizó con una sonrisa amable
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Magic Nature
De TodoAlex entra a su academia soñada, donde podrá perfeccionar sus poderes y encontrar más respuestas de quién es ella realmente. Conociendo temibles personas, vampiros, brujos, hombres lobo, ¡incluso gnomos! Una chica torpe, hermosa y poderosa. ¿Podrá...