Teach me how to love [ Jung HoSeok ]

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No me di cuenta cuando fue que ya estaba arriba del taxi dirigiéndome al restaurante donde habíamos quedado.

Mi corazón estaba acelerado aún no estaba muy segura de si era lo correcto hacer esto, pero no podía ir tan mal ¿cierto? Después de todo no era una cita sino solo una salida como amigos.

Me arreglado bastante casual y cómodo para poder estar tranquila a lo largo del día, mi cabello estaba ondulado y mi maquillaje era ligero, no era el tipo de chica que se bañaba en maquillaje, prefería más lo natural y sencillo.

Cuando el taxi me dejó enfrente del lugar respire hondo y le pague al conductor para así bajarme y mire las puertas, había llegado antes por lo que seguramente él aún no llegaría. Durante un momento me planteé salir corriendo pero nuevamente mis piernas me traicionaron y ya me encontraba buscando un lugar en el cual sentarme

Jung HoSeok

Había llegado antes al lugar ya que nunca me ha gustado llegar junto en la hora. Encontré una mesa perfecta, aparte de que era la única vacía y esperé a que SunYeol llegara, y al parecer ella también llegó temprano.

— HoSeok, pensé que llegarías más tarde - sonrío y se sentó frente a mi.

— Una de las tanta cosas que no sabía de mí - reí— prefiero llegar temprano por que no me gusta hacerme esperar

— Una virtud

— Una de tantas - bromeé usando un tono engreído logrando hacerla reír.

— Me gustaría conocerlas - me sonrió ampliamente y yo la miré por un rato antes de volver mi vista al menú.

— Puedes preguntarme lo que sea - agarré mi vaso y la miré antes de beber un poco.

— No soy buena haciendo eso, terminare preguntando cosas simples como tú fecha de nacimiento o color favorito y esas cosas - se rió y yo reí junto a ella

— No importa, es esencial saber lo básico de alguien - Ella me sonrió con aprobación. A saber lo que estará pensando en estos momentos.

— Entonces ¿Tu fecha de nacimiento? - reí

— 18 Febrero de 1994 ¿Y el tuyo?

— 15 de Abril de 1996, eres mayor que yo

— Entonces me puedes llamar oppa - lo miré divertido y ella me dio un ligero golpe.

Seguimos hablando de temas triviales, cosas sin sentido, sobre nosotros y lo que hacíamos, hasta que ordenamos nuestra comida y comimos entre risas y juegos como si regresáramos a la secundaria.

Luego de eso decidimos continuar caminando por la plaza en la que estaba el restaurante, no hacíamos nada en especial, simplemente caminábamos y de vez en cuando nos tomábamos fotografías o entrábamos a alguna tienda de conveniencia para comprar algo y comer como snack.