Por Fin Eres Mía. (Chandler Riggs Y Tú) HOT.

Cap.3: × H O T ×

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Sabía perfectamente lo que quería hacer Chandler, y bueno, honestamente no me quedo atrás.
Aunque tal vez, sólo tal vez, iré a platicar con él.

Chandler:

¡Mierda! _____, vendrá a las 10:00 PM y sé a qué viene: sólo a platicar.
Como dije, ella es muy difícil, y yo no creo ser la excepción.

El problema es que cada que la veo me da un no sé qué, ¡qué me encanta!

Me puse ropa casual, como siempre me visto y como a ella le gustaba. Estaba muy apurado, quería verme bien para ella, y entonces, después de tantos pensamientos, escuché el timbre... Realmente me siento muy nervioso por el simple hecho de saber que vendrá ella en específico.

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Toqué el timbre nerviosa, algo indecisa, pero él tardo un poco en abrir, me desespere un poco y cuando decidí girarme para irme, fue cuando abrió, los dos sonreímos, de inmediato me invitó a pasar.

Dentro de la cabaña en la que lo hospedaron, decidí dirigirme al sillón.

—Entonces... ¿De qué quieres hablar? —me preguntó Chandler, sentándose a un lado de mí.

—Tú dime, el interesado aquí eres tú. —conteste y él rió irónicamente.

—Los dos estamos interesados, por algo estás aquí.

—¿Interesada en qué? —pregunté, aunque no necesitaba saber de qué, ya que por obvias razones, lo sé.

—Es inevitable no pensar en aquellas veces que nos coqueteabamos, cuando nos besabamos apasionadamente —y entonces sentí unos nervios tremendos, recordé esos besos detrás de cafetería, ¿cómo los olvidé? —Esas veces eran lo mejor, ______. Sabíamos perfectamente lo que queriamos, porque tú me vuelves loco y yo a ti. —sentí su mano acariciar más arriba de mi pierna, yo traía puesto mi vestido y eso se lo hacia más fácil a él  —Sabes que estuvimos a punto de caer juntos en la cama...

—¿Y que te impidió no hacerme tuya? —retiré su mano de mi pierna, me levanté y me quedé parada frente a él.

—Eras y eres muy difícil... Pero sabemos que yo ya llevo ventaja en eso —sonrió con victoria comenzando a ver detenidamente mi cuerpo. Él tenía razon, como había dicho, yo estuve a nada de tener intimidad sólo con él, pero me mudé.

—Mierda, es que por qué eres así —exclamé mordiendo mi labio, me encanta la seguridad con la que me habla, él sonrió emocionado —Contigo siempre hice una excepción, porque realmente esperé mucho para hacerlo contigo.

—Espero que estés hablando en serio. —se levantó, quedando casi a tope de mi cuerpo. —Porque si es así, quiero algo contigo. —su voz era tranquila, no lo decía imponente.

—El problema es que tienes novia, y para el colmo, tu novia es mi prima.

—Nadie se enterará —tomó mi mano con delicadeza —Sabemos lo que queremos y es lo único que haremos.

—¿Solo nos veremos para tener sexo?

—Supongo, ya que tú tienes pretendiente y yo tengo novia.

—Está bien... —respondí no muy convencida, aunque por otro lado está bien, nada de sentimientos, pero por mi parte los habrán y eso será obvio, pero de él por lo visto no, así que supongo que está bien, mis hormonas se alocan con él y no puedo pensar con claridad.

Chandler sonrió tiernamente y asintió, seguido de eso se dirigió a la pequeña cocina, no sé para qué, pero aproveché para correr a su habitación.