Por Fin Eres Mía. (Chandler Riggs Y Tú) HOT.

MARATÓN 3/3, Cap. 34 🔥✨

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-¡¿Qué mierda te pasa?! ¿Acaso no entiendes cuando ella te dice que no? -le gritó Chandler enojado.

-Cálmate, ¿ella es tu novia?, salió muy divertida y buena, eh. -dijo Said... Y no hubiera dicho eso. Chandler se enojó tanto que le soltó un puñetazo en la cara, y como ya estaba borracho pues cayó directo al suelo y no se pudo levantar. Sin pensarlo, Chandler se puso encima de él y comenzó a golpearlo, yo no podía dejarlo así, ya que ahora parte de la fiesta estaba adentro con nosotros.

Rápidamente Millie y yo intentamos separar a Chandler y Said, que por cierto Said si le devolvió uno que otro golpe a Chandler, el cual ya tenía el labio sangrando y sus puños los tenía con sangre. Cuando los separamos Chandler me volteo a ver algo sorprendido, siento que él mismo quedó impactado de su coraje, pero no me importo, sólo lo tomé de la mano y salimos corriendo de esa casa.

Millie ya había pedido un Uber, fue bastante rápido y ya estaba fuera de la casa esperando, entonces nos subimos y en todo el camino nadie dijo ni una sola palabra.

Llegamos a la casa y yo fui la primera en bajar, saqué las llaves y abrí, me fui directamente al baño para tomar el alcohol y algodón para curar las heridas de Chandler.

-¿Y Chandler? -le pregunté a Millie, ya que ellos ya habían entrado pero cuando salí del baño sólo estaba Millie.

-Creo que está enojado, déjalo, se subió... -en cuanto dijo eso se escucho como Chandler azotó duro la puerta de su habitación.

No lo dude ni un segundo y subí, no se escuchaba nada así que abrí la puerta y encontré a Chandler acostado, sus manos estaban tapando su cara, se veía fastidiado.

-Chandler... ¿Estás bien? -en un momento creí que me ignoraria, pero me acerque y me senté en su cama, justo a un lado de él.

-¿Necesitas algo más? -preguntó y se sentó en su cama, yo me quede confundida.

-¿Qué te traes tú? ¿Por qué tan enojado conmigo? -le dije levantándome de la cama y poniéndome frente a él, pero tan sólo giró sus ojos.

-Te agradecería mucho si me das el alcohol y los algodones, me duele bastante y ya me quiero curar. -dijo y miró mi mano en donde traía las cosas.

-No, levanta tu cabeza, te voy a limpiar yo.

Él sólo hizo caso, levantó la cabeza pero cerró sus ojos, por un momento agradecí que los cerrará, sino quedaría maravillada por esos bellos ojitos azules.

Mientras estaba curandolo él soltaba pequeños quejidos, ya que el alcohol le estaba entrando en el labio y me imagino que le estaba ardiendo horriblemente, no aguantó tanto que abrió los ojos y en vez de verme a la cara bajo la vista y vio la mano que tenía desocupada, la tomó y la apretó fuerte, yo no dije nada, deje que la tomará.

Tomé un algodón con agua para limpiar la sangre seca de su cara y de pronto me volteo a ver, sus ojos me estaban viendo directamente y yo me quede atónita, su mirada me ponía nerviosa, quedaba en cero completamente, y yo sé que él lo notaba...

-No me veas así... -le dije y me voltee, soltó mi mano y tire los algodones, ahora seguían sus manos.

-¿Por qué estabas con ese chico en la sala? -preguntó sin más, ¿así que eso le molesto? ¿En serio?.

-¿De verdad eso es lo único que pensaste? -le pregunté y gire los ojos.

-Por algo estaban ahí

-Chandler me sorprende que digas eso...

-Los ví. -me interrumpió -Note la manera en la que lo miraste, no soy tonto. -me quede callada, yo no sabía cómo explicar qué fue lo que pasó.