Cap. 35 💦

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Narra Chandler:

Cuando desperté sentí a ______ aún recostada en mi pecho, mi temor era que ella decidiera irse y volver a lo mismo, pero no, no fue así, pues aquí sigue. No pude evitar ver cada facción de ella, su cabello lo tenía algo despeinado, pero se veía tan linda. Un mechón le cubría por encima del ojo así que lo pase detrás de su oreja; tenía sus labios tan finos y rosados, tengo unas tremendas ganas de besarla pero quería seguir viéndola dormir. Después recorrí con la mirada su cuerpo y se le formaban sus lindas curvas aún por encima de las sabanas. Esta mujer es lo que más amo y no la quiero perder, no de nuevo.

Me moví para quedar un poco más cerca y juntarla más a mí, hasta que vi que sonrió y abrió un ojito, reí por su expresión y se despertó también riendo.

-Buenos días, preciosa. - dije sonriendo y tomándola de su cara, ella sonrió mostrando sus lindos dientes.

-¡Buenos días, guapo! -exclamó emocionada, después de la nada me robó un pico y sentí una emoción enorme, cuando se separó no pude evitar tomarla de la cara con delicadeza y la bese, jugamos con nuestras lenguas y poco a poco sentí como se fue poniendo encima de mí, entonces se separó de mis labios. -Sentí tu mirada por un rato, ya quería besarte.

-Es que eres la mujer más hermosa de todo el mundo, _____. Ya no te quiero perder, en serio. Quiero que seamos tú y yo, como siempre hemos querido, como lo hemos disfrutado.

Note que su expresión cambió un poco, bajó su mirada y sentí que se quitaría de mí, pero la detuve tomándola de su cintura, a pesar de que tenía la sabana cubriendola se podía sentir su cintura.

-¿Dije algo malo? -fue lo único que pasó por mi mente.

-Me tengo que ir Chandler, tengo que bañarme. -dijo queriendo levantarse pero no la deje, así que recurrí a las cosquillas. -¡Chandleeer, basta! Por favor -decía entre risas, amaba escucharla así, sobre todo cuando me veía a los ojos mientras se le enchinaban de la risa.

Busqué la manera de quedar encima de ella, así que la giré con habilidad, en un segundo pare, ella seguía riendo pero fue disminuyendo y abrió sus ojos de nuevo al verme.

-¡Qué pecho! -exclamó al verme desnudo encima de ella, ella también estaba desnuda así que baje la mirada y dios...

-¿Pero ya te viste? Eres perfecta, ese cuerpo... -me mordí el labio y rápidamente sentí sus labios junto a los míos, me beso desenfremadamente.

-Un mañanero, ¿sí? -pidio sonriendo y mordiéndose el labio.

Amo verla así de deseosa.

No esperé más y con una sonrisa como respuesta por parte mía, baje lentamente y comencé a hacerle sexo oral, me encantaba escuchar como gemia y apretaba suavemente mi cabello, no aguanté más y me incorporé de nuevo encima de ella para así comenzar a penetrarla lentamente.

-¡Más duro, dale! ¡No pares, Chandler! -las palabras mágicas, y la obedecí.

Comencé a darle levemente duro, vi la manera para voltearla, quedó completamente en cuatro y la penetre más fácil, mientras tomaba su cabello con delicadeza, teniendo a mi vista su perfecto cuerpo, su espalda arqueada levantando levemente su trasero.

-¿Te gusta? -susurré cerca de su oído, tan sólo sentí como se estremeció y se mojó más.

-Me encanta, por fa-vor no pares -respondió como pudo, ella no paraba de gemir.

-¿Por favor? Dilo de nuevo -ordené disfrutando tanto como lo decía.

-Por favor, amor... -no bastó más y comencé a darle tal cual me había pedido, ella estaba gimiendo tan duro -¡Ya casi llego! -y yo también estaba a punto de venirme, entonces alzó su cabeza mientras le besaba el cuello, hasta que los dos llegamos finalmente al orgasmo.

Ella se dejó caer cansada y yo encima de ella sintiéndome igual, soltó una leve risa, en respuesta le dí un beso en su espalda, riendo leve.

-Eso no fue un mañanero, fue la cogida de mi vida -dijo suspirando y soltando una leve risita, hice lo mismo.

-No, la de ayer estuvo mejor.

-Todas, sólo contigo.

-Sólo deben ser conmigo, sólo tú y yo -dije quitándome de encima suyo y poniéndome a su lado.

-Por supuesto. -contestó algo seria, pero algo en mí sentía que no estaba decidida, no sé qué tenga pero por algo se quedó seria cuando le dije que sólo fuéramos ella y yo.

No obstante, me quedé callado y me levanté, me dirigí al baño para abrir la regadera y cuando salí ella estaba poniéndose la sabana sobre su cuerpo.

-Ya está el agua, por si te quieres meter primero. -le sonreí tranquila, pues yo no quería mostrarle mi incomododidad por notar su actitud.

-¿No te bañaras? -caminó hacia mí.

-Cuando acabes tú, preciosa. Tengo que bajar a ver unas cosas con Millie. -eso no era verdad, en realidad sólo quería salir de la casa a despejarme un rato.

-Ouh... Bueno, suerte, te veo en un rato ¿vale?

-Si, está bien. -fue lo único que pude responder y le devolví la sonrisa.

Sin más, me dí la vuelta y caminé hacia la puerta, hasta que de pronto sentí que me tocó el hombro, yo voltee y me dio un corto pero delicioso beso.

-Te amo -dijo ella y se dio la vuelta.

No respondí nada, tal vez no sea momento para que me ponga así, pero su incomodidad fue notoria, no quería que el te amo se convirtiera en esa palabra para evitar alguna platica, discusión o lo que sea.

Tan sólo salí de la habitación pensando en por qué lo dijo si tal vez no quiere estar conmigo, no está decidida por completo... O eso es lo que yo creo.

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¡Holaaaa! 👀💖💖💖
Ya cada vez menos capítulos para acabar con esta novela 🤩❤️
Gracias por leer, ojalá les guste 👀

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Por Fin Eres Mía. (Chandler Riggs Y Tú) HOT. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora