Cap.21

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Estaba en mi cama, me levanté y me ví en el espejo. Noté mi figura, me gustaba como me veía. Mientras admiraba mi cuerpo, Chandler salió del baño con su toalla cubriendo su parte baja.

—¿Estás admirando ese perfecto cuerpo? —preguntó acercándose a mí.

—Me gusta como me veo... —dije y él pasó mi fleco detrás de mi oreja.

—Eres perfecta, _____ Matthews. Es por eso que estoy aquí, ¿Tú a qué crees que vine? —ahora yo me pregunta el por qué decía eso.

—¿No venías a verme para estar conmigo y arreglar todo? —le pregunté al borde de las lágrimas.

—¡Por favor!, obvio no.—lágrimas ya caían en mis mejillas— ______, me encanta lo que haces en la cama, todos los orgasmos que me haces pasar, pero es sólo eso y ya. ¿Creíste en verdad que te amaba?

—S-si... —susurre con la voz entrecortada.

—Te amo, pero te amo por como eres en la cama. Es lo único bueno que me haces pasar. —se rió y tocó mi mejilla.

—¡No me toques!—le advertí, pero fue un error.

Chandler me tomó de la cintura y me acercó fuertemente a su cuerpo, solté un gemido de dolor en mi cadera.

—¿Que no te toque? Te he tocado miles de veces, así que no me pidas algo que tú has aceptado —me beso, pero no seguí el beso.

Me aventó a la cama y se quitó la toalla, arrancó mi braga. Creí que metería su miembro en mí, pero primero tomó mi cara.

—Eres tan estúpida. —sonrió cruelmente.

Justo cuando venía sentir ese dolor que me darían sus embestidas, esas embestidas que no había sentido nunca antes, porque está más que claro que esto no es tener sexo o hacer el amor... Él literalmente estaba obligandome, con el hecho de hacerme sentir mal y no tener fuerzas para poder quitarlo de enzima.

Pero el sonido de mi alarma sonó y yo me levanté de un brinco.

Estaba respirando tan rápido que mi corazón seguro dejaría de latir, me sentía sudorosa y me dolía la cabeza.
Toqué mi cara y estaba llorando, no podía soportar quedarme así, tenía un nudo en la garganta.
Y volví a llorar, en mi cama, sola. Recordando los momentos que viví con él, pero con un pequeño odio por ese sueño, se sentía tan real. Y ahora estoy dudando de que esa noche no haya existido.

Me metí a bañar y me arreglé, bajé las escaleras y había un desayuno ya hecho. Tomé mi celular y ví la fecha.
Tan rápido pasó el tiempo, ya hoy se cumplían tres meses con Ian.

Me envió un mensaje, en la noche pasaría por mí para ir a cenar.

[...]

Llegué a casa después de la cena romántica con Ian, estaba cansada.

—¿Te espero arriba? —me preguntó, asentí y él subió.

Hoy dormiría conmigo.

Y no, no para hacer otras cosas. Sólo que me encantaba dormir con él, era muy dulce y lindo, me sentía protegida en sus brazos, me sentía como si estuviera con Chandler.

Y ahí nace otra duda... ¿En verdad ya superé ese tema?
Lo más obvio es que no, pero no lo sé, sólo quiero ver qué más pasa.
Pero no es el tema... Hoy soñé con Chandler, hace cuatro meses que no lo recordaba, que había dado su tema por "superado". Pero hoy, creo que éso cambio.

Me quité los tacones y me senté en el sillón. Me dió sed y me levanté por agua, tomé el vaso y lo llené.

De pronto, se escuchó el timbre sonar, tomé un trago del agua y caminé a la entrada.

Abrí la puerta y me encontré con algo que simplemente aún no proceso.

—Tú... ¿Qué haces aquí? —fue lo único que pude decir.

—No te dejaría ir tan fácil. —dijo ésa voz que no había escuchado desde hace unos cuantos meses atrás...

Por Fin Eres Mía. (Chandler Riggs Y Tú) HOT. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora