Cap.30

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Ya no dejaría que Chandler me dañará, pero honestamente, sé que eso será imposible.
Estoy en esa etapa en la que creo que él es el amor de mi vida, pero fácilmente lo perdí, todo por mi inseguridad.

¿Por qué inseguridad? Bueno, no terminaba a Ian justamente porque me daba miedo pensar en ¿Qué pasaría después?, Sería feliz con Chandler, pero... ¿De verdad es con él? ¿Valdría realmente la pena?

Yo no noté que le lastimara nuestro tema, no pude notar una tristeza real en sus ojos. Noté más ira y enojo, que ese sentimiento de preocupación.

Pero qué más da, creo que no le importó... Y tristemente ese aspecto me afecta, porque a mí me importa muchísimo él como para perderlo.

Aún que ya la perdí...

Bajé de mi habitación, hoy era el séptimo día, para ser exactos, era domingo. Siempre los domingos salíamos a desayunar, comer o cenar, pero son las 12:00pm, desayunar no cuenta. ¿Almorzar? No hay comida buena a esta hora fuera de casa.

Estaba ya un poco con buen humor, hoy sentía el día con mejor energía, con más vibra.

Entré a la cocina y, para mi maldita suerte ahí estaba Chandler revisando su celular comiendo su cereal con leche.
No dejaría que arruinara mi mañana, así que entré como si nada, él levantó la vista y se quedó viéndome, supongo que esperando un saludo, más claro está que ni la mirada le quiero dirigir.

Caminé al refrigerador, por suerte ayer en la noche partí fruta y la eché en un topper, era sandía y me encantaba cuando estaba fría.

La saqué, la eché en un plato cuadrado, ahora le pondría un poco de miel, me encanta como sabe. Así que levanté la mirada hacia el estante de arriba. Mierda, estaba más arriba de lo normal.

No digo que sea bajita, pues no lo soy, estoy algo alta, aun que tampoco soy la niña más gigante del mundo... Da igual. Me puse de puntillas para poder alcanzar, pero fue imposible.

Necesitaba ayuda, y ¿Quién más estaba justo aquí?... Pues no le pediría ayuda a él. No pienso hablarle para nada, no después de la última vez que hable con él.

Tomé mi celular y le mandé un mensaje a Mario, puede sonar demasiado estúpido tener que hacer que Mario bajé para poder pasarme la miel, pero que más da, lo he hecho bajar hasta para que me sirva un vaso con agua, así como él conmigo.

MÁRIO
En línea.

¡Mario, necesito de tu ayuda! -Visto, 12:15pm.

Contestame por favor :( -Visto, 12:15pm.

Lo siento, bonita. No estoy en casa, regreso en la tarde para ir a comer, avísale a Millie. -enviado 12:16pm.

Maldito, la única ayuda que necesitaba era la tuya, ya que aquí está... Él. Y no pienso pedirle ayuda. -Visto 12:17pm.

JAJAJA, en verdad, eres la chica más orgullosa del mundo. -enviado 12:17pm.

¿Orgullosa yo? Para nada. Pero no después de lo que pasamos y de esa plática le hablaría como si fuera mi mejor amigo. -Visto 12:18pm.

El único mejor amigo que puedes tener soy yo, bye. -enviado 12:18pm.

Pero para tus favores, que lo sea él :) -enviado 12:18pm.

Reí levemente al leer ese mensaje y apagué mi celular.

—Ni quién necesite a la miel —susurre y caminé de nuevo al refrigerador, me agaché para tomar el yogurt de fresa.

Cuando me levanté, me giré y caminé a mi plato con Sandía, el cual ahora estaba en la mesa y Chandler ya no estaba.
Justo a un lado del plato estaba la miel... ¿Y así voy a poder supéralo? ¡Es demasiado lindo! Aún sabiendo que no le hablo, me sigue ayudando o simplemente intenta hacer algo para que -según él- lo noté, o me de cuenta de su existencia.

Tomé la miel y abajo de ella había una pequeña notita...

Yo puse la miel más arriba del estante, sabía que no lo alcanzarias, lo hice para intentar hablar contigo, arreglar todo. Pero ya no soy capaz... Lo siento.

Doble de nuevo la nota, bajé la mirada y me senté en la silla de la mesa. Coloqué mis manos en mi cara y suspiré, tenía un nudo en la garganta. Solloce y dejé caer unas cuantas lágrimas. Yo tampoco soy yo capaz de hablar con él.

Pero ahora veo que él quiere hablar conmigo de nuevo, y tengo que saber que me quiere decir. La última vez que hablamos, la única en poder expresarse fuí yo, no tanto él.

Eché miel en la sandía y comencé a almorzar, que para mí sería como mi desayuno.

Termine, no me tarde ni veinte minutos y ya me había levantado de mi lugar, lista para subir a la habitación de Chandler y hablar de una buena vez.

Sólo hablar, no regresar, debo hacerme la difícil.

Chandler:

Estaba desayunando, mientras me distraía platicando con Haleigh. Ella es ahora como mi amiga casi novia, sólo estoy esperando el momento exacto para hablar con ______, y con ello saber si seremos algo más o sólo amigos. Pues esta semana Haleigh a sido muy linda conmigo, y aún que vamos muy adelantados, ella quiere ser algo más de mí, siempre le digo que no, por dos cosas.

En primera: no logro superar a _____. En segunda: no estoy listo después de lo que pasé con _____.

En la noche anterior noté que ______ dejó su fruta favorita en el refrigerador y fácilmente supe que eso desayunaria mañana, y como le gusta con miel, pues ese serviría en mi plan para hablar con ella.

Subí la miel en la altura que ella no alcanzaría, y yo sí. Después ella me pediría ayuda, entonces yo bajaré la miel y cuando me agradezca le diré todo lo que siento de golpe.

Pero cuando fué el momento... Me arrepentí. Me ganaron los nervios, se me olvidó que le diría, y es que me concentré en su hermoso cuerpo que ya no podía levantarme a dejar el plato para limpiarlo.

Lo admito, ella cada que se volteaba, y me daba la espalda, le podía ver bien ese trasero que se carga y sobre todo con ese mini short. Su top... Mierda, ésta chica me está provocando.

Antes de que ella bajará, preparé una nota. Muy en el fondo creí que no sería capaz de hablarle, por lo que prepare una nota diciéndole que no soy capaz de hablar con ella, sólo que dejaría la miel arriba de la nota.

Dicho y hecho -aún que no lo creí- lo hice, me arrepentí así que aproveché que ella se giró por algo al refrigerador y empezó a buscar, bajé la miel y dejé la nota. Me fuí sigilosamente y subí a mi habitación.

Pasaron como treinta minutos, me puse a hacer mezclas con mis canciones favoritas a mi gusto, tengo el programa para hacerlo. Mientras lo hacía, tocaron mi puerta...

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Ahora si se viene lo bueno jajajaj😎

Por Fin Eres Mía. (Chandler Riggs Y Tú) HOT. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora