¡Otra perdedora!

- Capitulo Ocho -

-por un momento pensé que me dirías que te gustaba Stan. Pero siempre supe que Richie conquistaría tu corazón con su… ¿humor? O sus ¿lentes?- ambas rieron a carcajadas al instante.

-¿Stan? Pues él es atractivo y todo. De hecho yo también pensé eso al principio. Pero soy una caja de sorpresas Bev-

-oh por dios. Richie te está consumiendo lentamente.- la comenzó a examinar por todos lados. –mmm, aun eres tu.-

-no seas tonta, yo soy torpe a veces. Pero no creas que la estupidez de Tozier fue lo que me atrajo de él. Aun no lo sé, pero apuesto que tiene que ver con que el siempre aparece.- Maldito Richie.  –además, él es un chico atractivo, o al menos yo pienso eso. Es divertido y eso me agrada y también… me cuida a su manera-

-pero no seas tonta ____, recuerda que es un muchacho, sabes como son, y más ¡Richie! Ten cuidado- ____ se sonrojo. Tozier no sería capaz de algo así. ¿O sí? –yo creo que es algo celoso. Solo por favor no hagas que rompa amistad con ninguno, sabemos que a Stan le gustas y eso ocasionaría problemas.-

-¿Qué a Stan que?- ____ quedo perpleja al oírlo. ¿Ella? ¿Gustarle a Stan? ¿Qué estaba pasando?

-¿no…lo sabias? Ups, creo que metí la pata.- Bev se tapó la boca con su mano izquierda. –pero si, a Stan le gustas, se le nota a kilómetros. Y Richie, no puedo decirte nada, no puedo entender a ese chico y mucho menos en el amor. Intentare ayudarte a sacar información.- Bev le guiño un ojo.

-no creo gustarle a Richie. ¿Sabes qué? Mejor me quedo callada y sigo con todo como esta. No quiero hacerle daño a Stan.-

-pero, ____, él te gusta, ósea Richie.-

-además no me gustaría que se separen por mi culpa, la amistad esta primero.- ambas salieron caminando de la escuela hacia sus casas.

-te entiendo, a mí tampoco me gustaría alejar a Bill de ellos, además también son mis amigos, seria feo ya no estar juntos.- Bev tomo su mochila y saco un cigarrillo junto a un encendedor, lo prendió comenzando a fumarlo.

-mejor, me olvido de estos sentimientos, es el mejor momento para hacerlo.- sonrió cálidamente. –adiós Bev, nos vemos mañana.-

-adiós ____- ambas se marcharon a sus casas.

La noche cayó lentamente. ____ estaba recostada en su cama, mirando por la ventana el cielo, pensando en todo. ¿Realmente pasaría esto por alto? –ahg, bueno, no hay nada que hacer. La amistad esta primero- se encogió de hombros.

-¡hija, ven a cenar!- se escuchó la voz de su madre llamar por las escaleras.
-¡voy!- bajo rápidamente y ceno con sus padres. Ella no era hija única, pero su hermano se había quedado en su antigua ciudad con su abuela. Era un poco mayor que ella, tenía diecisiete años. Ella, la más pequeña con catorce y medio. En vacaciones de verano cumpliría sus amados quince que tanto deseaba. –mama, papa. ¿Puedo hacer otra pijamada con mis amigos el fin de semana?-

-claro hija, pero no hagan mucho ruido y ten cuidado con los chicos, recuerda que mama y papa no están en la noche a veces y creo que este finde tenemos trabajo hasta altas horas. ¿Te portaras bien?-

-claro, siempre lo hago…- sonrió dulcemente. –provecho, iré a dormir- aparto su plato y subió a su recamara, no sin antes despedirse de sus padres.

____ se despertó a las doce del otro día. Salto de la cama rápidamente y miro el reloj. -¡las doce! ¡Falte a la escuela!- maldijo por lo bajo, le gustaba un poco ir. De repente se mareo y cayo desplomada a la cama. -¿q-que pasa?- se tocó la frente que le hervía. No, no podía ser ¿fiebre?

-____, hija. Por fin despertaste, duermes como un oso hibernando. ¿Te ha bajado la fiebre?- sí, realmente era eso. Lo que más odiaba y detestaba ____.