¡Otra perdedora!

- Capitulo Catorce -

-¿P-para calmarme? E-entiendo. Gracias, si funciono, supongo.- o me dejo mucho peor. ¿Por qué utilizar eso? ¿Por qué utilizar un maldito beso cuando me gustas? Ahora, todo se volverá más incómodo, maldición. Solo haces...que me gustes más idiota.

-oye ____. Lo siento.- se levantó del suelo junto con ella acomodándose sus gafas mientras iluminaba la habitación con la linterna. –Fui un idiota cuando estábamos en el armario.-

____ se puso firme al escucharlo. –sí, lo fuiste. Y de hecho no sé porque te preocupa tanto mi cercanía con Eddie. Ni que fuéramos novios, digo, somos amigos.- se cruzó de brazos. ¿Qué estoy haciendo? ¡¡Lo estoy mandando a la friendzone!!

-¡¡Lo se Lains!! No tienes que recordármelo. Además ni que fuera a molestarme por algo como eso, ni me gustas ni me gustaras. Quizás solo son celos de amigos, ya sabes yo soy más cercano a ti.- Richie hablo animado mientras sus ilusiones se rompían, pero no por algo como eso se echaría a llorar.

-¡claro que no te gustaría! ¡Porque a mí tampoco! ¡Porque somos amigos! ¡Ja!- ____ agacho la mirada. ¿Qué rayos estaba haciendo? Arréglalo. ¡Arréglalo! –Bueno, quien sabe, quizás si sean celos de amor.- ____ le guiño un ojo. –tú me amas, lo se.- rio nerviosa viendo como la luz había vuelto.

-¿¡que!? Eso nunca. No podría verte de esa forma. ¿¡¡Yo celoso!!? Por favor, el de los chistes aquí soy yo.- desvió la mirada frunciendo el ceño, no podía soportar que le dijeran algo sobre sus celos. Celos que no tenía y nunca tendría. O eso creía él.

-entiendo...- pero claro, él nunca me va a ver de esa forma. Patética soy. –Bueno... iré a dormir, gracias por venir por mi.- su voz se apagó un poco al decirlo. Tomo la linterna que tenía Tozier, la apago y subió las escaleras.

-¿celos? Tsk.- susurro Tozier y la siguió por detrás algo alejado.

Ambos se acostaron a dormir, claro sin poder. Estaban sumidos en sus pensamientos, pensando en las palabras que había dicho otro mientras miraban en distinta dirección. La luz del sol saliendo por la madrugada comenzaba a entrar en la ventana. ____ sentía sus ojos cansados de tanto llorar en silencio. Lo único que podía hacer para dejar de pensar en eso era dormirse, así que finalmente procedió a hacerlo.

Richie por su parte, se levantó y se fue a su casa. No soportaba más esto, siempre terminaba discutiendo con ella. Bueno, si a eso se le podía llamar discusión. Que difícil era que te gustara alguien, y mucho más que te dejara en la zona de amigos. Por dios, estaba harto. Hacía de todo por ella, la ayudaba, apoyaba, la cuidaba y protegía. Y ella le seguía llamando amigo. –si mis esfuerzos no dan frutos, simplemente se puede ir al demonio. Hay más chicas en el mundo para ti, galán.- hablaba frente al espejo, para luego tirarse en su cama quedando boca arriba, mirando el techo. –muchas, pero ella es la primera en...- se levantó y tomo su cabeza con sus manos. –Entrar en mis pensamientos de esta manera.- golpeo con fuerza el acolchado en su cama. –basta Tozier, tu nunca fuiste así, deja esto de una vez. Antes era mucho mejor. Antes de que ella llegara.- volvió a recostarse posando uno de sus brazos por encima de sus ojos, para luego quedarse dormido.

Al comenzar la semana, Tozier se vio obligado a estar distanciado de ella, quería pasar más tiempo con otras chicas, ver si podía sentir algo por otra muchacha.

-¿alguien sabe porque Richie no ha estado con nosotros estos días?- Eddie rompió el hielo, hablando en aquella mesa de la cafetería donde ninguno hablaba por alguna extraña razón.

-esta con zorras todo el día.- contesto Bev.

-n-no lo sé E-Eddie. Él está c-con esas chicas t-todo el tiempo.- señalo una mesa donde estaba Richie con Christine y sus amigas. Todos voltearon a ver, menos ____.