- Capitulo Cuarenta -

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Era un día tranquilo en las calles de Derry, los pájaros volaban y posaban en las ramas de los árboles. La gente caminaba apresurada logrando chocar con otras personas. La brisa llegaba a mover algunas flores del suelo, y entraba por la ventana de una muchacha que dormía plácidamente cubierta por sus sabanas.

—¡_____! Hija. Levántate, tienes que hacer tus maletas.

— ¿Q-que? —contesto la chica entre dormida luego de que su mama la moviera un poco—. ¿Qué maletas? ¿Dónde estoy?

—En tu cama, ¿Dónde más? Ya levántate, tenemos que tener todo listo para mañana.

— ¿Por qué? ¿Qué pasa?

— ¿No te lo había dicho? Nos iremos.

En otra parte de aquella pequeña ciudad, en la tarde, se juntaron el grupo de perdedores que Vivian allí. Estaban conversando sobre las cosas que habían pasado juntos en medio de un campo, cuando llego ______ corriendo algo exaltada y agitada.

—Al fin llegas cariño. ¿Estás bien? Por la expresión que llevas en el rostro algo malo ha pasado.

—Hola Bev, hola chicos. —Hablo nerviosa y se sentó junto a ellos—. Sí, todo en orden Bev, solo me duele la pierna porque tropecé por ahí. Cambiando de tema, chicos. Quiero que hoy hagamos algo diferente.

— ¿Algo diferente? ¿Cómo qué?

—No lo sé Mike, pero quiero que este día sea genial. ¿Qué dicen?

—Bueno, acepto, aunque he de admitir que es raro que llegues así y lo digas.

—Lo se Bev, pero me levante con mucha energía hoy. Ahora vamos, al bosque, juguemos a las atrapadas como aquella vez. —Sonrieron al recordarlo, y todos juntos se encaminaron hacia donde la muchacha indicaba. Al llegar se dividieron en parejas.

—Entonces, Stan, Richie y Ben conmigo —Hablo Beverly retrocediendo unos pasos para dejar correr al otro equipo. Mike, Eddie, Bill y _____ comenzaron a correr al escuchar a los chicos contar.

—No es justo, ellos tienen a un negro. —Comento Richie acomodando sus gafas.

______ corrió adentrándose más al bosque y se escondió detrás de un árbol con una raíz que sobresalía de la tierra. Se sentó detrás sin ganas, sabiendo que podían encontrarla en cualquier momento. Apoyo su cabeza contra el tronco y cerró los ojos. Los pasos de alguien más no tardaron en escucharse llegar.

—Como en los viejos tiempos.

—Richie. Esa vez fue Stanley quien me encontró.

—Sí, él te encontró, pero era de tu mismo equipo. Me sorprende que lo recuerde mejor yo que tú. —Estaba a punto de gritar que la había encontrado cuando la chica le tapó la boca y lo hizo sentar junto a ella—. Oye, eso es trampa. Si te encontré tengo que decirlo.

—Solo déjame quedarme así unos segundos... —La muchacha apoyo su rostro en el pecho del pelinegro y lo abrazo como si de la última vez se tratara. Richie, confundido se encogió de hombros y coloco su mano en el cabello de la chica.

—Me haces ser cursi. Mierda, mierda. ¿Quieres que te de duro? Ahh, mucho mejor.

—Eres un tonto. —Rio divertida y lo miro con cariño. Aproximo su boca a los labios del muchacho y deposito un suave y dulce beso en estos. Miro sus ojos y acaricio su mejilla, provocando un rubor en las mejillas del chico—. Volvamos.

Richie asintió, levantándose junto a ella y caminaron hacia donde estaban todos. El chico estaba confundido, y lo peor es que no sabía porque. Llegaron con los demás en unos pocos minutos, y ahora era el turno del otro grupo. Y al atraparlos a todos _____ cambio de planes, esta vez quería ir a otra parte.

¡Otra perdedora!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora