Capítulo XV- Nuevos amigos, genial

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Cuando me levanté, sentí un profundo dolor de cabeza. Me senté en lo que parecía una camilla. Cuando mis sentidos se despertaron, por fin, me di cuenta de que estaba en la enfermería. Miré por todas partes pero no encontraba a nadie reconocido, hasta que pude ver la imponente figura de David acercándose a mí y a su lado dos chicos más, era Jendrick y otro chico bastante atractivo, por no decir que el susodicho Jendrick también tiene su encanto, pero qué carajos, ¿acaso estoy en un colegio de modelos? No lo sé, pero no me incomoda en lo más mínimo.

-¿Estás bien? ¿Cómo te sientes? Amanda por favor contéstame- me dijo David con una preocupación evidente.

Me incorporé un poco aturdida- Si, solo tengo dolor de cabeza,- me acaricié la frente pero, -¿Qué ha pasado? Yo salía del teatro cuando me trop…- no pude continuar, me acordé de aquellos malditos ojos verdes y aquella tranquilidad con la cual dijo mi nombre, como lo más normal del mundo, cambié el semblante, estaba nuevamente hecha una furia- Ese cabrón, ¿Dónde está? Aún tengo que dejarlo sin descendencia!!!

-Tranquila nena- David me abrazó y no sé por qué me sentí completa y … protegida. No pude aguantar más las lágrimas y estas salieron de mis ojos a manera de lluvias torrenciales.- Estamos siendo totalmente bruscos- se separó y miro a o los dos chicos que estaban en frente de mí.

-Jendrick, ¿cierto?- dije señalándolo, el asintió

-Correcto, Jendrick Nallím y este es mi amigo, Gustav Dionne.- este último me saludó con la mano mientras sonreía tímidamente

Me limpié las lágrimas- No me jodas con que este tío también es amigo de Jonah- sentí un escalofrío al pronunciar ese nombre

-Corrección- dijo Gustav- Ninguno de los dos es amigo suyo, es que en nuestro curso nos han asignado un trabajo en grupos y él está en el nuestro. No tenemos ni la más leve intención de hacernos amigos de ese mequetrefe mujeriego

-Oh, ya veo que no ha cambiado nada.- dije pasándome las manos por el cabello.- Bien Jendrick y Gustav este es mi, - dudé un segundo- mi amigo David.

-No hace falta la presentación, sabemos quién es, soy hijo de Rightie, ummm te escuché dese afuera, cantas muy bien.- dijo Jendrick tranquilo- Nosotros somos parte de la banda y el coro escolar

Asentí- Bien, ¿tienen algo que hacer a la hora del almuerzo?- les pregunté rascándome la ceja y levantándome de la camilla, de la cual por poco me caigo, cosa que al parecer le sacó a David una linda sonrisa

-No- dijeron al unísono y mirándome expectantes

-Perfecto, pues se sentarán conmigo y mis amigos.- los chicos abrieron los ojos de par en par y sus mandíbulas estaban a punto de salir de sus caras

-¿Contigo? ¿Nos sentaremos contigo y el grupo de VIP’S?

-¿Por qué les sorprende sentarse conmigo?

-Bueno- interrumpió David- La verdad es que desde que ayer por poco matas a Debbie con palabras y verdades demasiado ciertas, te has hecho bastante popular, creo que hasta me has quitado el puesto.- fruncí mi seño

-¿De veras nadie se había atrevido a ponerle los pies en la tierra a la barbie?- los tres asintieron a la vez, cosa que me hizo reír a carcajadas, los tres me miraron

-¿De qué te ríes?- preguntó Gustav con una ceja enarcada

-De ustedes- dije aún entre risas. Cuando pude tomar aliento después del ataque de risa que me ha dado- Vamos a la cafetería, tengo un hambre atroz- les dije mientras seguía caminando en rumbo a la cafetería

De camino, todos nos miraban, de hecho me miraban a mí, Dios pero que rápido se corren los rumores en este colegio, de veras que es impresionante. Llegamos a la cafetería y yo solo busqué con la mirada a mi hermana, tan pronto la localicé en la mesa con los muchachos corrí hasta ella, cosa que David imitó. Ella se paró del asiento preocupada, llegué hasta ella y nos fundimos en un abrazo, ella acariciaba mi cabello mientras yo lloraba como una demente.

Y luego...nos encontramosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora