Capítulo XXXII- Lo que no sabía

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***Amanda***

Después de aquella deliciosa noche del domingo, David y Jake prácticamente se han mudado con nosotras, después de todo mi madre no volvería hasta dentro de un mes. Josh, decidió mudarse acá, si lo se, irónico. Hoy es miércoles, día en el que saldré con mis primas y con Deli al centro comercial, mierda, de veras no me apetece, sigo pensando que son iguales a las demás. Que conste que esto lo hago por mi hermana.

No sacare mi auto, tomé prestada la Mercedez Benz GLA color dorado de mi madre, ¿Qué? Despues de todo lo hago para que no se descomponga de tanto estar guardada.

-Deli, ¿ya estas lista?- le envié un mensaje de texto a mi hermana, que anadaba por su habitación y yo en la cocina, con un bote de Nutella y una tostadas multigranos.

-Si, ya voy bajando.

-Ok

Me senté en la barra de mármol a comer mis tostadas, Delilah bajó vestida con un pequeño vestido rosa que le quedaba un poco mas arriba de las rodillas y unos botines crema, con su cartera de Dooney&Bourke y su pelo medio recogido.

-Te ves bien hermanita- le dije mientras bajaba de la barra y me acomodaba mi camisa. Yo llevaba puestos unos jeans bastante ajustados, una camisa de manguillos gruesos de 5SOS, me encanta esa banda, color negra y el logo en color violeta, azul y rosa y por último unas Air Jordan 13 GS Seaside negras, rosas y azules.

Cogí mi Channel vintage Black Caviar Leather Tote, o sea, mi bolso y mi iphone 5s y salí hacia el auto de mamá, o uno de ellos.

Nos dirigimos al centro comercial donde nos encontraríamos con Jenna, Jamie y Saphira. Estuve buscando aparcamiento por lo menos 30 minutos para luego darme por vencida e ir directamente al valet parking que tenían allí. Nos bajamos del auto y caminamos hacia la entrada, desde donde pudimos ver a Saphira y Jenna discutiendo y Jamie coqueteando con un dependiente de la tienda BVLGARI, era bastante cómica la escena.

-Hola, las estábamos esperando- me grito Jenna y me abrazó cosa que yo correspondí, luego abrazó a Deli y Jamie y saphira procedieron a hacer lo mismo.

Sin más empezamos a caminar por todo el centro comercial. Cada una andaba con sus bolsas, yo en total tenía unas quince, de diferentes tiendas.

-oh por Dios, vamos a comer algo, por mi madre que el hambre me tiene emputada.- dijo Jamie algo fatigada, claro, anda como con veinte o veinticinco bolsas gigantes.

-Vengan, conozco un restaurante por aquí cerca, es Tailandés.- mencionó Saphira tratando de recoger una bolsa, se la acerque.

-¿Queda en el centro comercial?- le pregunté

-No, pero es muy cerca, podemos dejar estas bolsas en los autos e ir caminando- me dijo una muy sonriente Saphira.

Lo poco que conozco de mis primas no me desagrada, de hecho, me caen muy bien. Resulta que todas quieren ser profesionales, se gradúan con honores y son buenas chicas, claro, normal que hablen de ciertos temas que me resultan algo estúpidos como, los novios o quien les gusta o si han fingido un orgasmo alguna vez.

Sin más demora, ya que el hambre también me estaba afectando, fuimos a los autos y dejamos las bolsas. Nos volvimos a encontrar a la salida para irnos caminando juntas hasta el restaurante.

Llegamos, era un sitio con un buen ambiente, fuimos al recibidor donde un chico bastante guapo con tremendos ojos azules nos atendió.

-Hola damas, mi nombre es Ethan, ¿para cuantas sería la mesa?

-Para cinco por favor- dije rápidamente

-Bien, síganme

Nos llevaron a una mesa, separada de los demás.

Y luego...nos encontramosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora