Y luego...nos encontramos

Capítulo XIV- ¡Superman bendiga a Inglaterra!

***Amanda***

Estaba en el colegio, en mi auto y alcancé a ver a Delilah peleando con el delineador así que, apagué el motor de mi auto, agarré mis pertenencias y me dirigí al auto de Deli, para ayudarla.

-Déjame ayudarte- le dije, le arreglé el rostro y entonces ella apagó el motor de su auto y ambas salimos a la misma vez. Nos llegó un mensaje de Blake a la misma vez:

Chicas, invitadas quedan, a las 7:00 de la noche, fiesta de disfraces. Jake y David las irán a buscar, todo está arreglado.

Rápidamente nos miramos, para terminar riendo a carcajadas.

***David***

No me costó nada levantarme de la cama esta mañana, pensando en que hoy volvería a ver a esa pelirroja que me vuelve loco. Sin más me levanté, me di una ducha y me perfumé, cepillé mis dientes y me dirigí al armario. Me puse unos bóxers negros ceñidos al cuerpo que denotaban mi masculinidad, saqué unos vaqueros de jean y una camisa de “mi madre patria, Inglaterra”, es cómoda. También me acomodé mis converse rojas, me arreglé el cabello, un poco despeinado, tampoco tan formal y luego me encamine a mi auto.

-Buenos días campeón- me dijo mi padre, que estaba sentado en un taburete de la enorme barra de mármol que había en la cocina tomando un café.

-Buenos días papá, ¿has dormido bien?- le dije, al parecer demasiado risueño

-Al parecer, no tan bien como tú Dave.- me dijo en tono divertido y rápidamente me percaté de la idea que tenía de mi cita con Amanda.

-Si hablas de la cita de anoche, ni lo pienses, no tuve nada de sexo- me miró levantando mucho las cejas y luego giró la cabeza a un costado como queriendo sacarme la verdad, pero esa era la verdad, digo, a medias- Palabra de honor- le dije con la mano derecha en el corazón

Mi padre asintió complacido- Al parecer el ave ya encontró su nido- dijo levantándose de el taburete y caminando en mi dirección- Me alegro hijo, de verdad lo hago- me sonrió de manera tierna y poniendo sus manos en mis hombros antes de coger su chaqueta de cuero color negro

-Espero que tengas un día perfecto nene, hoy me iré de viaje hasta dentro de dos semanas te veo campeón, te amo- le sonreí, fui hasta el, que se encontraba a la salida y le di un abrazo, el cual correspondió

-Nos vemos papá, también te amo viejo- le di un beso en la mejilla y él me dio dos suaves palmadas en la mejilla

-Bien nene, nos vemos- me besó la frente y sin más ni más se fue.

Hay veces que lo extraño pero, la verdad es que, ya estoy bastante acostumbrado a su ausencia. Es un padre ejemplar, me crió él solo con una herida profunda, gracias a la huída de mi madre, a la que aún dudo pueda considerarla tal en algún momento de mi vida. Sacudí mi cabeza, ya me estoy poniendo cursi y la verdad es que, cuando papá se va solo hay una cosa que se puede hacer. A la misma vez que preparaba mi batido de proteína, tomé mi móvil que estaba en mi mochila y le envié un mensaje a Blake.

-Hermanito, el águila no está en casa.

-Bien, ya le envío mensajes a los invitados. ¿Cómo siempre?

-Claro!!! Hoy a las 7:00 en mi casa. Que sea de disfraces.

-Hecho, nos vemos en el colegio :) Te toca a ti y a Jake recoger a Deli y Amanda.

- ;)

Así es mis queridos amigos, cuando papá no está en casa solo significa, FIESTA AT MY HOUSE!!!

Entrando por los portones del colegio y dirigiéndome a mi habitual aparcamiento, me fijé en que la magnífica máquina de Amanda no estaba ahí, aún así le dejé el aparcamiento y me dirigí al mismo donde me aparqué ayer. ¡Pero qué pendejo David! ¿Cuándo le has dado tu aparcamiento a alguien? Es más, ¿Cuándo empezaste a preguntarte donde estaba alguien? La chica me importa más de lo que me gustaría. Me resigno, estoy perdido.