Doble Vida.

Capítulo 01

Años atrás...
Capillas del Panteón Valladolid, Ciudad de México, Mexico.

—¡Tienes que ser fuerte! —dijo Christopher, hermano de Alfonso—. Tienes que poder por tu hija. Le duele mucho la muerte de su madre, pero también le duele verte así.

—¡Yo la amaba con todas mis fuerzas! —estalló aun más en llanto, Alfonso, abrazado al ataúd de su esposa muerta.

Clara Betancourt de Herrera, murió a causa de una hepatitis no diagnosticada ni tratada a tiempo. Dejando un profundo dolor en su esposo y en su pequeña hija, Ana Paula.

—Papi, ¿qué pasa? —llegó la pequeña Ana Paula con su papá y su tío— ¿Por qué lloras tanto? —preguntó preocupada— En un ratito más iremos al cielo a visitar a mi mami, pero ya no llores, ¿okey? —dijo tratanto de calmar a su padre pero esto lo hacia sentir peor.

—Mi amor, creo que no vayamos a ir pronto —dijo para que la niña no se ilusionara tanto con esa absurda e inocente idea.

—Papi ¿pero por qué? Yo queria verla, ya se tardo mucho en su viaje al cielo —Ana Paula comenzó a llorar, a su padre lo destrozaba verla llorar, no permitiría verla así.

—No llores Ana Pau, no iremos ahora, pero pronto. Ya lo verás —trató de tranquilizarla.
Estar con su hija lo calmaba a él.

Christopher se hizo cargo de toda la gente que estaba en el evento fúnebre en honor a Clara.

...

Ciudad de México, México.

—Mami, ya no me reproches lo mismo, tengo que comprar las medicinas que se puedan, pagar los gastos de la casa y lo que vayamos a comer. No puedo terminar de estudiar —dijo Anahí en la misma platica que tenía con su mamá todos los días.

—Pero si aún no has conseguido trabajo... —dijo su madre Marichelo resignada—. Bueno, yo no podré hacerte cambiar de parecer entonces.

—¿Quiéres que te ayude a llegar a tu cuarto?

—Aunque esté en esta silla de ruedas, no significa que no pueda y que sea una completa idiota —contestó malhumorada, luego cambió su caracter a uno mas tranquilo, su hija no tenía la culpa—. Perdoname Any... Es que aveces estoy cansada de lo mismo, pero agradezco que Dios me haya dado una hija tan buena. Ven para que te dé tu bendición antes de que te vayas.

—Muchas gracias Mamá —dijo y sonrió. Se achicó a la altura de su madre, y ella hizo el crucifijo de persinación—. Espero ahora sí puedas encontrar un trabajo, nos vemos después má —le dio un beso en la mejilla y posteriormente salió apurada.

Fue directo a la parada de autobús a unas cuantas cuadras después. Ahí esperaría a su novio para buscar trabajo juntos.

—¡Hey, mi amor! —dijo Rodrigo, su novio, corriendo a plantarle un beso.

Anahí y Rodrigo se conocieron en la escuela porque estudiaban juntos. Rodrigo como muchos, no terminó los estudios y dejó de estudiar para buscar trabajo. No se volvieron a ver, hasta que Anahí pidió trabajo en el mismo lugar que él y se volvieron a frecuentar. Pero un día, prontamente los corrieron porque los cacharon dandose de besos en pleno horario de trabajo. Aún así siguieron saliendo, ahora son novios y ambos se ayudan entre sí a buscar empleo.

—Hola bebé, ya se me hacia que no llegabas —dijo ella y lo tomó de la mano—. Pero ya vamos que si llega nuestro camión y se va sin nosotros te va a ir como en feria.