Capítulo 13

1.1K 97 12
                                    

Maratón 1/3

—¡Anahí! Ay, aquí estás —llegó Ana Paula a la biblioteca.

—Hola Ana Paula.

—Me da mucho gusto que ya estes aquí de nuevo trabajando.

—A mi también me da mucho gusto volver —sonrió—. Por cierto ¿y tu papá? Es que ya llevo rato aquí y no aparece —dijo Anahí mientras ordenaba unos papeles.

—Mi papá me dijo que te avisara que iba a una junta con los accionistas pero que te dijera que en un rato volvía.

—Bien, porque necesito terminar unos estados de este parcial, espero que venga con la información que necesito.

—Bueno, pero en lo que llega puedes dejar un ratito lo que estas haciendo para que me cuentes. Quiero saber todo lo que paso.

—¿Cómo que todo lo que paso? —preguntó Anahí haciéndose la desentendida para molestar a Ana Paula.

—¡Ya Anahí, dime! —dijo y cruzó sus brazos como gesto molesto haciendo reír a Anahí.

—Ya va, te diré, pero sientate —dijo seria.

—¿Tan serio es el asunto?

—Así es... —hizo una pausa suspensiva pero luego comenzó a reír—. No te creas, para mi es algo muy bonito.

—¡Me asustas! —dijo Ana Paula y rió— Ya dime que pasó cuando fueron a restaurante, no sabes todo lo que tuve que hacer para que Diana no fuera con ustedes.

—A ver, cuentame que pasó cuando se desmayó.

—Me sentí muy culpable, es que yo le hice muchas cosas y creo que entró en un estado de estrés al máximo y por eso se desmayó. Igual ya ni supe bien a bien que era lo que tenía porque me fuí del hospital en cuanto llegó papá, pero seguro que fue mi culpa. Pero como te dije, me sentí culpable, tiempo pasado. Pero ahora ya no por ti y por mi papá, así que dime qué pasó.

—¿Qué quieres que te cuente? Pues tal vez tu ya sabías que Alfonso sentía algo por mi.

—Era más que obvio Any —rió.

—Bueno, pues yo no lo quería creer. Menos cuando ayer me confesó todo lo que sentía por mi.

—¿¡Te lo dijo?!

—¡Si! —gritó emocionada y Ana Paula la abrazó.

—Me imagino lo demás, ¿así que ya son novios?

—Pues con esos términos no, pero si estamos saliendo.

—Mi papá es muy despistado, pero vas a ver que te lo va a pedir, por como me llamo Ana Paula Herrera Betancourt que te lo pide, de eso me encargo yo.

—Estas loca —ambas rieron.

—Por cierto Any, no es para molestarte pero ¿no le dijiste nada de que trabajas en aquel antro, cierto? Casí te echo de cabeza.

—No —gachó la mirada—. No pude, el estaba tan contento y yo también que no quise arruinar nada.

—Pero ya después será más dificíl que le digas, te aconsejo que le digas lo más pronto que se pueda. No te estoy obligando ni mucho menos, yo confío en ti y sé que le dirás.

—La verdad tengo miedo Ana Paula.

—Yo también tendría miedo si estuviera en tu lugar pero nada se puede hacer más que enfrentar las cosas.

—Lo sé, todo es muy bonito sí, pero tengo miedo que por mi culpa se esfume así como así.

—Yo sé que mi papá te entenderá, pero dejame decirte que el odia las mentiras.

Doble Vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora