Doble Vida.

Capítulo 30

Maratón 1/¿?

—¿Ya no me quieres ver? —dijo Anahí con la voz entrecortada, sintiendo como el corazón se le partía en dos o en mil pedacitos.

—No señorita Puente —dijo tan fríamente como solía ser antes—. Nuestro compromiso queda cancelado.

No podía dejar de hirpar del llanto. A Alfonso le dolía verla así pero a él le dolió tanto la mentira, que lo más correcto que pudo hacer era cortar lazos que lo unieran a Anahí.

El único lazo que no podría cortar nunca era el amor que se tienen.

—Cuantos gritos se oyen en esta casa.. ¿Qué pasa aq...? ¿Anahí? —llegó Christopher a donde estaban. Lo primero que vió fue a Anahí recargada a una pared tratando de calmarse pero aún así estallada en llanto. —Hey ¿qué pasó? ¿Qué le hiciste Poncho?

—Si deseas platicar con la señorita Puente, que sea fuera de mi casa —dijo con dureza y sin cruzar mirada con Anahí.

—Perdón —susurró Anahí por ultima vez y salió corriendo de ahí.

Christopher lo vió por un momento sin entender por qué Anahí estaba tan mal por culpa de él, seguido salió tras de ella, para ayudarla.

—¡Anahí! ¿Qué te hizo mi hermano? —la llamó pero ella siguió su camino hasta llegar al portón. Lo abrió y salió. Christopher la siguió de todas maneras.

Llamaba a los taxis pero ninguno se paraba.

—Dime por qué lloras —insistió. La abrazó por instinto—. Hey, todo va a estar bien Any, tranquila —susurró mientras ella se quebraba más y largaba su llanto.

—Lo sabe todo, sabe que le mentí todo este tiempo —lloriqueó mientras Christopher le daba palmaditas en la espalda para de alguna manera ayudarla a sentirse mejor.

—Te llevo a tu casa en la moto, no te puedes ir sola, es muy tarde —dijo al separarse.

—No Christopher, ahorita se para...

El sonido del claxon de un auto la interrumpió, eran Dulce y Christian que vinieron por Anahí.

—¡Anahí, sube! —gritó Christian acelerado que estaba del lado del co-piloto— Hola Christopher, lastima que no podemos tomarnos un cafecito pero nos tenemos que ir, ¡no sabes lo que pasó Any!

—¿Qué pasó ahora?

—Te explíco en el camino, ¡pero vamonos! —dijo Christian. Anahí subió al coche.

—Si necesitan algo aquí estoy, les puedo ayudar —dijo Christopher.

Christian y Dulce se miraron entre sí.

—Creo que si nos puedes ayudar, ¿nos acompañas? —dijo Dulce que estaba al volante.

—Si, claro —dijo Christopher y subió al auto.

...

—No vas a salir de aquí en unos días, tu mamá está durmiendo asi que es más facil explicarte todo —dijo Christian a Anahí.

Estaban en casa de Dulce, Anahí aún estaba en estado de shock. Las lagrimas habían cesado pero su mente aún estaba con Alfonso.

—Any, sabemos que estás triste y que lo único que quieres hacer es arreglar las cosas con Poncho pero ahora lo importante eres tú... Pasó algo terrible —dijo Dulce.