Doble Vida.

Capítulo 17

—Eh, sí. Mucho gusto —dijo Anahí extendiendo la mano que por supuesto Christopher no dudó en estrechar.

Anahí supuso que Alfonso le habría contado quién era.

—Yo soy Christopher, el hermano de Alfonso —dijo sonriente.

—Si Anahí, mi hermano y mi padre llegaron de visita —dijo Alfonso. Anahí asintió y sonrió—. Pero tu Christopher, ¿cómo sabes que ella es Anahí? —preguntó con curiosidad— Si ayer no pudimos platicar mucho porque te fuiste a aquel antro.

¡¿Antro?! Se preguntó Anahí internamente.

—Pues ayer yo...

El sonido del timbre lo interrumpe.

—Iré a abrir, debe ser el doctor —con algo de nerviosismo Anahí estaba dispuesta a ir pero Alfonso la detuvo.

—Yo voy, no te preocupes —Alfonso se dirige a la puerta y hace pasar al doctor—. Fernando, que bueno que llegaste, surgió un problema —lo dirigió hasta Diana, que yacía en el suelo, pero comenzaba a reaccionar.

—¿Ella es Diana? —preguntó y Alfonso asintió— Okey Diana, ¿me escuchas?

—¿Dónde estoy? ¿qué me pasó? —preguntó confundida. Llevo una mano hacia su cabeza dolorida.

—Te desmayaste, pero ahora te voy a atender —el Doctor y Alfonso la levantan y la sientan—. Alfonso, creo que es mejor llevarla a mi consultorio, para hacerle unos análisis.

—¿Análisis de qué? —preguntó Diana asustada.

—Darte un chequeo, porque no es normal que te desmayes a cada rato con tu condición.

—¡Pero yo no quiero ir! —comenzó a alterarse.

—Diana, tranquila. Tienes que ir, no hay de otra —dijo Alfonso.

Diana se negaba a ir, porque podrían descubrir la mentira sobre el bebé.

De alguna manera la "convencieron" de ir. Porque si seguía negandose, comenzarían a sospechar, y era lo que menos quería.

—Anahí, ¿tú estás bien? —pregunta Alfonso y ella asiente. Él mira como tiene los brazos arañados y niega— Mira como estás, quisiera quedarme a curarte pero tengo que ir, porque seguro si no voy, Diana es capáz de irse a su casa.

—Poncho, yo estoy bien... —se puso seria y no pudo evitar recordar la platica que escuchó entre Diana y él.

—Espero no tardarme mucho, necesito hablar contigo.

—Yo también... —dijo más para si misma.

—¿Cómo?

—No, que está bien.

—Bueno, los dejo, me están esperando en la camioneta —dijo a Anahí y Christopher que sólo observaba desde un ángulo diferente todo.

¿Por qué mi hermano se llevaba tan bien con Anahí? O más bien, ¿qué hacía la bailarina Anahí aquí? ¿cómo mi hermano la conoció y como vino a dar hasta acá?

Está más que claro que aquí hay algo raro. En sus pensamientos, Christopher.

—Sí, yo seguiré con los pendientes —dijo Anahí y salió rápidamente hacia la biblioteca dejando con cierto desconcierto a Alfonso.

—Me cuentas si está todo bien hermano —Christopher lo acompaña a la puerta.

—Si, oye ¿puedo pedirte un favor?

—Si, claro.

—Puedes verificar que Anahí esté totalmente bien, por favor. No puedo quedarme, tengo que ir con Fernando y...