Doble Vida.

Capítulo 22

Maratón 1/2

—Me encantaría invitarte a pasar pero es muy noche, aparte mi mamá siempre me espera a estas horas y no sería algo normal que estes aquí a la madrugada —dijo Anahí y rió.

Después de la increíble noche que pasaron, estaban en casa de Anahí, Alfonso la trajo porque ella tenía que llegar o si no Marichelo se preocuparía de su ausencia, porque no le avisó que llegaría tarde.

—¿Tan tarde te espera?

—Eh, no. Ósea, me espera en las noches cuando regreso de tu casa, a eso me refiero —cambió—. Seguro está preocupada.

—Aunque yo quisiera que te quedaras conmigo todo el tiempo pues sí, no hay que angustiar a tu mamá.

—Yo también quiero eso. Me la pase increíble, todo gracias a ti —Ambos sonríen, se acerca lentamente y lo besa.

—Eres una mujer maravillosa —susurra en sus labios.

—No sabes cuanto te amo Poncho —vuelve a besar sus labios.

Pasa sus brazos a su cuello y lo rodea, mientras el los pasa a su cintura y se profundiza más el beso.

—No quisiera que te vayas, pero ya es tarde y es peligroso que estes aquí a estas horas —dice Anahí al separarse.

—Mm, bueno. Pero te espero mañana, paso por ti, saludo a tu mamá y le platicamos sobre nosotros, me gustaría invitarlas a desayunar.

—Sería buena idea —sonrió—. Gracias Poncho, gracias por todo.

—Gracias a ti —responde. Le da un pequeño beso—. Bueno, entra ya.

La acompaña y la adentra a su casa.

—¡Te amo! —dijo Anahí antes de cerrar la puerta.

Ambos se recargan y largan un suspiro de felicidad.

Sin duda había sido la mejor noche en sus vidas.

...

Estaban reunidos desayunando en un pequeño restaurante a las afueras de la cuidad, Anahí, Alfonso, Ana Paula, Marichelo y Alfonso padre, platicándoles sobre el noviazgo entre ellos.

—Me alegra tanto que esten juntos. Alfonso sé que eres un gran hombre y confío en que mi niña será muy feliz contigo.. Yo la veo muy contenta desde que te conoció y ahora que estan juntos aún más —dijo Marichelo.

—Muchas gracias señora Marichelo —dijo Alfonso.

—Te adoro Tysha —dijo Anahí.

—Y yo ni se diga, estoy más que contento que estes feliz hijo, con una mujer como Anahí —dijo Alfonso padre—. No te podré conocer demasiado pero con todo lo que me han dicho mi hijo y mi nieta de ti me basta y me sobra para decirte que eres una persona muy buena —se dirigió a Anahí—. Sólo chequen como te mira Alfonso, hace tanto que no lo veía así de enamorado, hasta parece un adolescente —rieron.

—Señor Alfonso, muchas gracias.

—Ahora sí, como debía de ser —dijo Ana Paula y rió—. ¡Ya no tengo un papá amargado! Todo gracias a Anahí —exclamó celebrando en broma.

—Oye niña, ya te he dicho que más respeto —dijo Alfonso y rió.

...

—Gracias por invitarnos, me la pase muy bien. Aunque si me preocupó que mi mamá se haya sentido mal, hace tiempo que no veía que tuviera hemorragias —dijo Anahí.