Capítulo 24

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¿Quién será Ana?

Alfonso pensaba en aquella mujer, mientras tenía en sus manos aquella liga que atrapó -aunque a propósito Anahí le lanzó- y era lo único que podría tener de ella.

Pero más que nada tenía curiosidad de saber quién estaba detrás de ese antifás. Quién era y por qué sentía que la conocía.

Dejo de lado sus pensamientos cuando alguien se asomó por la puerta de la biblioteca.

—¡Hola mi amor! —saludó Alfonso a Anahí en cuanto llegó esta mañana.

—¡Hola! —fue hacia el y le plantó un beso en los labios.

—Mmh, que lindo saludo —dijo él en sus labios. Ambos rieron.

—Lo mismo digo, que lindo recibimiento —sonrió ésta.

—¿Cómo siguió tu mamá? ¿No se puso mal en la noche mientras la cuídabas?

—Eh.. No, gracias a Dios —mintió un poco, porque en parte era verdad. Le llamó varias veces preguntándole cómo se sentía y en la madrugada que llegó verificó que todo estuviera bien y Marichelo ya sentía mejoría—. Por cierto, tenemos que hablar sobre los gastos del médico.

—Que bueno que está mejor, y con lo del doctor ya te dije que no te preocupes.

—Pero Poncho...

—Nada de peros, por favor Anahí —pasó sus manos a las mejillas de ésta y la besó para calláse.

Era tan terca pero no la dejaría hablar.

—No eres más inteligente que yo, eh —dijo en sus labios—. Tal vez ahora no hablemos de eso pero después —se rindió y volvió a besar sus labios—. ¡Ya! A trabajar, que hoy tienes junta —se separó.

—Ay, que fastídio —rodó los ojos—. Yo no sé porque Diana se empeña en hacer que vaya a las juntas, cuando ella se puede encargar perfectamente.

—Yo si sé —susurró con algo de celos. Él se acercó a ella mirándola con los ojos entrecerrados—. ¿Qué?

—Bueno —trató de no reír—, yo pensába que tu tenías.. Bueno, no sé.. Tal vez un poquitito de...

—¡Claro que no! —interrumpió rápidamente y pone los ojos en blanco. Ambos rieron— Ash, bueno sí, solo tengo un poquito.. ¡poquitito! de celos —le da la razón a Alfonso que soltó una carcajada.

—¿Sabes qué te amo? —le preguntó con una sonrisa muy grande dejando ver todos sus dientes. Ella rie.

—Mmm, sí pero como que se me olvida... —bromea.

—Pues te amo y siempre te lo voy a estar recordando.

—Y yo también te amo —lo besó en los labios— ¡Mucho! —dijo con una voz melosa como de niña.

Siguieron con el trabajo que no era tanto pero como Alfonso tenía junta, tenian que avanzarle un poco.

—¿Oye y cómo les fue anoche? ¿Se divirtieron? —preguntó Anahí discretamente para saber que pensaba sobre todo.

—Muy bien.. Digo bien —dijo. Al instante recordó a "Ana".

—¿Y qué era ese lugar? ¿Un bar, un antro...?

—Era como un bar pero tenía espectáculos.

—Ah, ¿y que tipo de espectaculos? ¿Cantantes en vivo o qué? —preguntó—. Me hubiera gustado ir para saber de que se trataba —disimuló.

Doble Vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora