Doble Vida.

Capítulo 37 - Ultimos Capítulos

—¿No..? ¿No la pudieron salvar? —dijo en un hilo de voz.

Estaba tan aturdido y ese diagnóstico del doctor le cayó como un balde de agua fría, que no notó que no se refería a Anahí. Las lagrimas salieron ahora sin miramento, simplemente al escuchar al doctor, sintió como el mundo se le caía encima en mil pedazos. Marichelo también comezó a llorar desconsoladamente.

—No, la paciente Anahí está bien, per...

—¿Cómo? —lo interrumpió— ¿Entonces por qué dice que no la pudo salvar?

—No señor, yo dije que no lo pudimos salvar —le dijo haciendo énfasis en la negativa.

—¿Qué? ¡¿A quién?! —dijo desesperado sin comprender ni detenerse a analizar la situación.

—Ay no, no puede ser... —susurró Dulce mientras las lagrimas también le comenzaban a salir. Alfonso la miró con confusión.

—La paciente Anahí estaba embarazada. Yo me refería que el bebé que esperaba no lo pudimos salvar.

—¿Qué? —dijo incredúlo.

Alfonso se quedó en estado de shock, y como si el balazo lo hubiese recibido él, se desplomó a uno de los sillones que tenía al lado.

De pronto no podía escuchar lo que los demás preocupados le preguntaban, la vista se le comenzó a nublar y un sumbido le detonó en la cabeza junto con esas palabras:

"Anahí estaba embarazada"

—¡Papá! —escuchó a su hija que lo llamaba entre sollozos pero no reaccionó.

—Señor Alfonso, ¿se encuentra bien? —escuchó muy a lo lejos al doctor preguntándole por su estado.

Quitó la vista a cualquier punto fijo donde veía antes y ahora miraba a su al rededor. Dulce abrazada a Marichelo mientras lloraban, Christopher preguntándole una y otra vez si lo escuchaba o si estaba bien, Christian también llorando, Ana Paula llorando en sus brazos y de nueva cuenta al doctor, que lo analizaba.

—¿Có.. cómo que embarazada? —dijo en un hilo de voz, articulándo unicamente esa pregunta.

—Sí... Pensaba que estaba enterado señor —hizo una mueca lleno de pena, compadecido de lo que sufrían.

—¿Pero qué ocurrió? —preguntó Christian consternado.

—Anahí estaba muy debíl ya, el impacto de bala que recibió la terminó de dejarla más que debilitada. Su corazón tenía muy poca fuerza, eso al parecer afectó al bebé, ya que hace un par de minutos no registraba movimiento y el corazón no hací...

—¡Doctor Cabrera! —llegó una enfermera corriendo interrumpiéndolo. Alfonso alzó la mirada alarmado

—¿Pasa algo con la paciente? —le preguntó.

—¿Qué tiene Anahí? —preguntó Alfonso reaccionando por fin, por instinto.

—¡El bebé! ¡Su corazón está latiendo! —dijo con emoción y el doctor la vió sin poder creerlo.

—¿Espere...? ¿Qué? —dijo Ana Paula.

Alfonso se levantó del sillón rapidamente nuevamente por instinto, mientras miraba atento a la enfermera y al doctor.

—¿Sigue con vida? —le preguntó el doctor sorprendido.

—Así es doctor, su corazón sigue latiendo, aunque muy debílmente. El doctor Duarte está con ella ahora, pero solo le vine a avisar por si iba para allá —dijo la enfermera y les sonrió con felicidad a todos—. Compermiso —dijo y se fue a uno de los pasillos.