—¿Se conocen? —preguntó Anahí.
—Lo mismo me pregunto... —dijo Dulce más para sí misma.
—¿Cómo?
—No, quise decir que sí. Vino a uno de los shows y me tocó atenderlo ¿Pero qué haces aquí? Que sorpresa —trató de actuar como si nada pasara.
Claro, no pasaba nada.
Sólo que si se iluionó al pensar que algo pasaría entre ambos, debía borrarse la idea de la mente. Es más, jamás se le debió ocurrir semejante cosa.
—Pues ya ves Dulce, traje a Anahí, le di un aventón de la casa de mi hermano.
—¿Tu hermano? —preguntó Christian.
—Sí, resultó que Anahí trabaja con mi hermano Alfonso.
—¡¿Poncho?! —dijeron al unísono Dulce y Christian. Anahí asintió.
—¿Qué pasa? —dijo Christopher sin entender.
—Ya sabes, el secreto... —dijo Anahí.
—Ah, ya.
—Bueno, me encanta la platica pero tengo que maquillar a esta señorita —miró a Anahí que rodó los ojos—. Lo sé, no es justo pero creo que mañana te va a dar el día libre por cubrir a Flor.
—¡¿Me lo juras?! —preguntó Anahí emocionada.
—Era sorpresa tonto —dijo Dulce riendo.
—Pues que buena sorpresa, ¿qué mosco le pico a Don Manuel? —dijo Anahí con sorpresa.
—Te está dando un día libre y te asombras, ¿acaso es tan malo? —dijo Christopher.
—No es malo.., ¡Lo que le sigue! —dijo Dulce.
—No pues que bueno que te dejó el día.
—Bueno, no es que los corra pero, si me pueden dejar de distraer a Anahí desalojando el lugar, si fueran tan amables, por favor —dijo Christian y rieron.
—Ya lo oyeron —dijo Anahí.
—Bueno, vamos Dulce. Se me antojó una cuba, te invito una —dijo Christopher.
Ambos salieron en busca de una bebida y Dulce para preparar las mesas.
—Oye Dul, me pasas tu número. Tal vez mañana que tengas día libre podamos salir... —dijo Christopher.
—¿Salir? —preguntó ilusionada.
—Sí, salir. Any, tú, Christian y yo... Bueno, porque Anahí aceptaría si vienes tú también y Christian.
—Ah... —se desinfló— Pues aquí está mi número —lo escribió en una servilleta—. Pero mañana solo le dan el día a Anahí, a nosotros dos no.
—Ay pues que mala onda...
Sí, que mala onda.
...
—Sí, ósea mi papá ni le pidió formalmente nada, ¿puedes creerlo? —dijo Ana Paula.
Estaban Ana Paula, Alfonso y Alfonso padre en la biblioteca de la grande mansión, platicando sobre diferentes temas.
—¿Pero qué le pasa a tu papá? —rió Alfonso padre— Quiero suponer que está así de olvidadizo por culpa de esa mujer. Pero en sentido de que ahora ella está en su mente todo el tiempo.
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Doble Vida.
FanfictionA pesar de que son polos opuestos, la atracción siempre es inevitable. Anahí Puente llevará una Doble Vida, Alfonso Herrera podría descubrir su secreto.