- Amy despierta - Adam abrió la puerta y pude sentir como se hundía la cama en la parte de mis pies.
Abrí mis ojos y estaba aún en pijama ya con sus pilas puestas para burlarse de mí como solía hacerlo.- Por fin princesita, pensé que me tocaría ir por un desayuno y traertelo a la cama a ver si el olor a la comida te despertaba - Reí entre dientes. Ven a lo que me refería.
Mejor tú de desayuno
¡Conciencia! Parciera que tuvieras vida propia porque nunca pensé eso.
- Ni que fuera para tanto - Dije y justo su celular comenzó a sonar.
Él me entregó el celular, fruncí el ceño para ver que era el número de mi madre. Lo tomé para luego colocarlo sobre mi oreja.
- Hola mami - Saludé y Adam me volteó a mirar.
- Cariño, ¿Cómo estas? - Era mi padre
-Estoy bien y ustedes, me olvidaron- Tenía como dos días sin hablar con ellos desde la última llamada que hicimos.
- No cariño, no te olvidamos, sólo que hemos estado ocupados, ni hemos conocido la ciudad - Dijo mi mamá ahora.
- Esta noche llevare a tu madre a cenar - Susurró mi papá como si fuera un secreto y reí. Él como siempre tan especial, que a pesar de los años seguía conquistandola con sus cenas románticas y sorpresas llamativas.
- Que bien, quisiera estar con ustedes - Hice una mueca.
- ¿Qué tal la escuela? - Preguntaron a la vez y reí
- Bien, muy bien, ni he causado problemas - Dije - Aunque no tengo mi carro, tatjetas, ni salidas, contando que me recoge y me deja... - Dije y enarqué una ceja viéndolo reír.
- Linda eso quiere decir que está yendo mal - Dijo mi madre y yo bufé - Sabes que odio que bufes.
-Lo se, lo se - Rodé los ojos.
- Cariño luego hablamos- Dijo mi madre- ¡Rob despidete de tu hija! - Mi mamá pegó un grito que casi me dejó sorda.
- Lo siento cariño estaba en la cocina, sabes que te amo, cuidate - Dijo mi padre. Me habían explicado que se estaban quedando en un apartamento rentado a cada lugar que visitaban.
- Lo se, yo tambien los amo, adiós.
Colgaron en celular, lo entregué a su dueño y me tiré de nuevo en la cama.
- No, no te quedes dormida de nuevo, hay clases princesita - Dijo y se levantó de mi cama.Por Dios que culo
Conciencia te gusta hacerme quedar mal
- ¿Por qué me dices princesita? - Pregunté y rió.
- Porque eres como una, delicada, fina, orgullosa, cree que tiene poder sobre la gente, un poco creída, muy caprichosa y mimada, aparte te crees una te hacen todo, ¿Qué más quieres? - Se apoyó en el marco de la puerta.
- No soy así, no me hacen todo lo que dices es un vil engaño - Dije y él alzó ambas cejas incrédulo.
- Los primeros días cuando te servían el almuerzo exigías que desmecharan la carne.
- Primero, pedía el favor y segundo, prefería la carne desmechada por Martha - Me defendí y rió.
- Claro, lo que tú digas... Princesita
Me levanté de la cama y me detuve en la puerta del baño - ¿Qué quieres de desayunar? - Preguntó.
Este chico sorprendía mucho
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°Perfecto Desconocido°
Teen FictionA mis diecisiete años no pensé que podía llegar a terminar siendo cuidada por un adolescente de casi mi edad, que mis padres me dejarían con él en su consentimiento e incluso que tendría que buscar mi propia forma de sobrevivir por diez meses, pero...