°Perfecto Desconocido°

Tenías razón

Como si no fueran mentiras, comencé a escuchar pequeños gemidos de Meghan, Dios esta mujer si grita, me tocó colocar música a alto volumen mientras lloraba, lo menos que quiero ahora es escucharlos teniendo sexo.

Al cabo de unos dos horas, bajé el volumen a la música y pude verificar que ya no se escuchaba absolutamente nada, quien sabe desde hace cuanto terminaron y yo aquí todavia chillando como una magdalena, pensando en lo mucho que lo estaría disfrutando Adam.

Al siguiente día ya estaba lista, bajé y el desayuno estaba en el comedor, vi a Adam también desayunando, supongo que su novia debe estar en su cuarto aún durmiendo, prefiero irme ya antes de encontrarmela.

- ¿No vas a desayunar Princesita?- Preguntó frío y seco.

- ¿Acaso eso te importa?- Pregunté de la misma forma.

Salí de la casa y me dirigí a la escuela tomando el autobús, como cualquier otra chica a la que sus padres no le confían un auto. Bueno, en este caso si me lo confían, solo no me confían la casa y estoy a cargo de un niñero el cual si me quito mi auto.
Recuerdo que la primera vez que tomé un autobús, fue con Amber, nos quedamos dormidas y terminamos a casi dos horas de casa, para devolvernos, nos tocó tomar un taxi y bueno, los regaños de nuestros padres. Ésta vez no me dormí y si llegué al colegio, me dirigí a mi casillero para tomar mis libros.

- Hola chicos- Saludé sin ánimo.

- ¿Lloraste anoche?- Preguntó Amber.

Esta mujer si que me conoce

- No- mentí - ¿Cómo se te ocurre?

- Si lo hiciste Amy- Cam se cruzó de brazos.

- No sucedió nada, solo que Adam llevó a Meghan anoche a mi casa a tener sexo, tuve que colocar música en alto para no escuchar nada- Dije restandole importancia- Igual el que me gusta es Tony- mentí y mi amiga alzó una ceja.

- Pues, eso no es "nada"- Cam hizo comillas a la última palabra.

- Pues en parte lo fue, pero ya no importa- Dije.

Sentí unas manos tapando mis ojos, sonreí inconscientemente pensando en que es Tony.

-¿Quien soy?- preguntó y de una vez reconocí la voz

- No se déjame adivinar, tal vez... El director, oh el profesor de literatura- Mentí bromeando.

- Soy yo- Quitó sus manos e hizo un adorable puchero- ¿Me debo sentir ofendido porque no me hayas reconocido?

- Para nada- Dije y besó un segundo mis labios.

No se que somos, pero por ahora me conformo con saber que tengo el apoyo de alguien como en una relación.

- Vamos a clases- besó mi mejilla y nos dirigimos a Historia, es una de mis clases favoritas, el profesor cuenta anécdotas de su vida y dicta poco.

***

-¿En donde está Tony? ¿Lo has visto?- Le pregunté a Cameron.

- Acabo de salir de las duchas y allí estaba- Dijo y me despedí de él, quedaríamos en hacer el trabajo.

Colgué mi bolso en un sólo hombro y caminé al campus, donde quedaban las duchas, entré y busqué a Tony con la mirada, no había nadie.

Entre más al fondo y me encontré una escena donde Tony se estaba besando con Rachel, quien se había quitado su blusa, quedando en sujetador.

-¡Anthony!

- Y...Yo ¿Que haces aquí Amy?- Preguntó y mis ojos se aguaron. ¿Por qué todos son iguales? Malditos.

- Venía a decirte que fueramos a biblioteca a hacer le trabajo, pero veo que estas mas ocupado- Dije y me tomó del brazo.

- Perdón, fue un desliz, yo no...- Se estaba disculpando, aunque sus ojos no emitían lo mismo.

- Ya Tony sólo dile que sólo querías una noche y ya - dijo Rachel colocando su top

-¿Es enserio eso Tony?- Pregunté y suspiró pesadamente. - Tony..

- Te estoy viendo desde hace rato y quedé con Rachel de que sería más fácil estar contigo de lo que me imaginaba, pero me di cuenta que no, pensé que ibas a ser una perra.

Les estampé la palma de mi mano contra la mejilla, la cual quedó roja.
Lágrimas comenzaron a bajar por mis mejillas, y no me dolía ser la apuesta, me dolía que haya sido tan ingenua, y tan ilusa.

Me dirigí a la entrada del colegio, donde solo quedaban un par de autos, entre esos el de Adam. Me acerqué y me subí.

- Por un minuto pensé que debía entrar a buscarte al colegio princesita - Se burló, vio que no emití ningún sonido y me volteó a ver- ¿Qué pasó ahora? - Preguntó. Ahora si se preocupa, idiota.

- Nada- Espeté furiosa

Llegamos a casa y me dirigí a mi cuarto, nisiquiera quise almorzar, me coloqué una pijama y me metí entre las sábanas.

Al instante la puerta de mi habitación se abre dejandome ver a Adam recostado en la puerta con una pequeña bandeja en las manos.

- No almorzaste, así que te traje esto- señaló la bandeja.

Se sentó en mi cama, limpié mis mejillas y coloque una almohada encima de mis piernas para comenzar a comer.
Me incorporé y él acomodó la pequeña tabla sobre la almohada.

- Se que nosotros no tenemos una buena relación, pero ¿Qué pasa?- preguntó más serio y mis venas se llenaron de furia. Me da rabia el hecho de su comportamiento.

- Nada que te importe

- Si me importa, ahora Cuéntame - Ordenó tratando de no explotar.

- ¡Mejor ve y pídele explicaciones a tu novia, a mí no me puedes obligar a decirte algo que no quiero, vienes y te preocupas por mí despues de que me dejas hecha una mar de lágrimas mientras coges con tu novia!- Exclamé enojada dejando el almuerzo sobre mi cama y acomodandome para hablar mejor.

- ¿Estuviste llorando?- Preguntó frunciendo el ceño.

- ¿Sólo eso vas a decir? ¿Qué si estuve llorando?

Se quedó en silencio

- Estoy cansada Adam no tengo a mi familia conmigo, parece que se olvidaron de mi, mis amigos están mas pendientes de otras cosas, no tengo nada electrónico para volver a hablar con ellos, no dejas que venga nadie a visitarme, me enteré de que Tony solo queria acostarse conmigo, lo encontre teniendo sexo con Rachel, todo fue tan rápido.... Oh y sin contar que mi niñero trae a sus novias para tener sexo en mi casa, y tú me preguntas si estuve llorando

- No sabia que te sentías así - Contestó honestamente.

- ¿Cómo más querías que me sintiera? ¿Como una princesita encerrada muy feliz? Tal y como me describes

- No uses el sarcasmo conmigo

- El sarcasmo es una forma de insultar a la gente estúpida sin que entienda o se de cuenta

- ¿Sabes por que hago todo esto?- Se levantó de la cama- Por eso, por tu actitud, por ti.

- No tiene sentido

- Si lo tiene, tú te comportas asi y yo respondo - Se levantó de la cama.

- Pues explícame tu juego porque enserio no lo entiendo- Dije en doble sentido, esperando que lo entendiera.

Él lo entendió y bajó la cabeza-  Ese es el problema, yo jugué pero no me enamoré, alguien si lo hizo y yo no tengo la culpa- Salió de mi habitación dando un portazo.

Me acosté de nuevo y grite de frustración contra mi almohada.

Te odio Adam Cooper, te odio