°Perfecto Desconocido°

Botellita

- Ajá y ¿Qué pretenden hacer hoy? - Pregunté sentandome sobre el mesón.

- ¿Qué pretendemos hacer hoy? - Corrigió Alex.

- ¿Qué? No, yo estaré en mi cuarto encerrada con aire acondicionado viendo Netflix o leyendo un libro - Los  señalé y me vieron con cara de confusión. Mi madre me hacía leer al menos dieciséis libros al año buscando que obtuviera una mejor información o adecuadas palabras con las cuales podía expresarme mejor.

- Oh por favor Amy no seas aburrida - Se quejó Zayn y lo pensé por un momento viendo sus caras. Estaba entre leer en comodidad o fastidiar a Adam con Zayn.

- Está bien - Miré a Adam - Hay un juego genial, sólo que hacen falta dos personas.

Realmente no hacía falta nadie sólo quería ver a mis dos amigos. Adam me miró expectante esperando a que continuara hablando.

- Y bueno quiero que venga Cam y Amber - Reproché cruzando mis brazos.

- Si el juego no se trata de ir de compras o de diseñadores y viajes exclusivos, lo pensaría - Se cruzó de brazos Adam y le saqué la lengua maduramente.

- Sencillo, verdad o reto - Me encogí de hombros.

- Ese juego es de bebés - Se quejó Zayn y reí.

- Sólo que... - Me bajé de la encimera y me acerqué a Zayn - Si unos de los dos no quiere cumplir el reto debe quitarse una prenda de ropa o dejar que los otros rebelen un secreto, y si se niega, pues los dos participantes deben entrar al closet por diez minutos y no precisamente a jugar a las muñecas.

Adam rió - No va a venir el idiota ese menos si es un juego así, además si traes al imbécil no vamos a quedar parejos.

- No tiene nada que ver - Dijo Alex y Adam lo miró mal.

- Los celos te tienen mal - Dijo Zayn pasando por mi lado y viendo a Adam.

- No son celos es solo que... No quiero gente desconocida en la casa, si se roban la princesita con que le salgo al rey - Alzó ambas cejas.

- No es desconocido, aparte mis papás quieren más a mis amigos que a mí - Me señalé y rieron.

- Genial entonces si traes a tú amigo ya traeré a Meghan - Dijo y me miró como diciendo «di que no».

- Genial - Traté de decirlo bien, sin que se notara el total fastidio en mi voz.
Me miró mal, sacó su celular y me lo entregó. Cuando lo tomé me sentía como mi abuela cuando me contó que la nevera le decía que hacía falta mercado.

Marqué a los chicos, y a los segundos me respondieron diciendo que claramente si vendrían.
Al cabo de unos diez minutos el timbre sonó y salí corriendo esperando ver las caras de los chicos pero simplemente era una cabeza semi rubia con mucho maquillaje.

- ¿Dónde esta mi novio? - Preguntó entrando a la casa sin permiso. ¿Yo me tenía que aguantar eso? Y en mi casa, era el colmo de los colmos.

- Aquí estoy - Adam salió de la cocina y habló con ligero fastidio en su voz al verla, hizo una mueca pero la disimuló a verla.

Justo cuando iba a cerrar la puerta un pie se interpuso, la abrí de nuevo y vi a los chicos, salté encima de ellos y los abracé.

- No saben cuanto los extrañaba - Dije y me hice a un lado para que pasaran.

- Sólo fueron dos dias exagerada - Cam rió pero me abrazó fuerte al entrar.

- Para mí eso es mucho - Cerré la puerta y los dejé pasar.