Miré detenidamente a Cameron, incluso más preocupado que yo.
- Debemos irnos ya ¿Cierto Cam?- Apuré a Cam y él pasó el brazo por mi cintura, pero cuando intenté comenzar a caminar, me dolió la costilla por lo que chillé.
- ¡Amy! - Alex me abrazó e imitó acto con Cameron.
- Oye ¿Estás bien? - Preguntó Zayn frunciendo el cejo. Levanté mi blusa un poco dejando ver el vendaje y señalé el de mi cabeza.
Antes de que preguntaran respondí - Tuve un accidente y estuve inconsciente un tiempo.
- ¿Hace cuánto fue? - Preguntó Alex
- Hace tres semanas su auto se chocó. Chicos me agradó verlos pero debemos irnos a algo muy importante, los llamaremos están invitados a mi casa, se cuidan - Habló rápidamente Cameron y empezamos a caminar hasta la caja, aunque me era muy difícil.
- Eso fue muy incómodo y raro, que pena, casi ni los dejé hablar, que horror Dios - Dije apenada.
Justo llegaron los dos detrás de nosotros, miré a Cam y abrí mi boca.
- Que coincidencia yo... ya veníamos a pagar - Me apoyé de los estantes junto a la larga fila de la caja, aún muy nerviosa.
- Sinceramente ya sabíamos del accidente, sólo que no queríamos sonar algo groseros, Adam nos contó - Alex dijo y yo abrí mi boca para hablar pero no pronuncié palabra, estaba más entretendia viendo detrás de ellos.
- Zayn, creo que esto te servirá, tu mamá dijo que no quería que se te prendiera alg... - Tiró una caja de condones cuando comenzó a hablar, dejando la oración en el aire cuando me vio.
Tragué en seco para calmarme, en cualquier momento podría volverme mierda frente a él. Lo miré completamente y vi la manilla que le había dado en nuestro aniversario en su muñeca derecha, como podía tenerla él luego de todo.
Bajé la mirada y me voltee con cuidado a ver a Cam que estaba con sus puños apretados mirando a Adam como si en cualquier momento se le fuera a abalanzar.
- Cameron ni se te ocurra - Susurré para que sólo él escuchara - No necesito más problemas junto a él, pagaremos e iremos a embriagarnos a casa.
Alzó una ceja - Estás tomando antibióticos
- Esta ocasión lo amerita - Murmuré y resoplé.
- ¿Tú... ¿Cómo sigues, princesita? - Pasaron unos largos segundos, para poder contestar, su preciosa cara mirándome, me hizo erizar el hecho de volverlo a ver. Se aclaró la garganta y sin subir la mirada respiré profundo, sabía que si lo miraba iba a soltarme a llorar en cualquier momento. Debo ser fuerte.
- Un poco mejor ya, gracias por preguntar - Cada vez que inhalaba, el aroma de su colonia inundaba mis fosas nasales como si recoradara los mejores momentos que pasé a su lado con tan solo respirar.
La fila avanzó y un silencio incómodo se presentó, con ayuda de Cameron caminé unos cuantos pasos e hice una mueca, no debía estar mucho de pie.
- No parece - Murmuró pero alcancé a oír, voltee y lo miré cínicamente, por primera vez lo vi por completo, estaba igual de hermoso que siempre, tenía una barba de unos días sin rasurar que lo dejaban ver un poco más serio sin perder ese toque juvenil y su cuerpo tonificado, extrañaba tocarlo sin duda, traía un reloj que adornaba su muñeca izquierda, una polo negra y un jean. Aparté la mirada de él y miré un estante, como si estuviera curiosa de aquel producto, hasta que vi que eran condones, abrí mis ojos y los dejé.
Pensará que estoy fornicando que tonta.
En mi mente podía presenciar esos ojos avellana que tanto me encantaban y me dejaban perdida.
- Sólo que me rompí una costilla, no fue de más allá - Contesté
Y el corazón cabrón
- ¿Podemos hablar? - Pareciera que sólo estuviéramos él y yo, solté un risa sarcástica pero que en el fondo me dolía mucho.
- No tenemos nada de que hablar, a mí todo me quedó muy claro sabes - Miré a Cameron y me dio una mirada retadora.
- Tú me dices y con gusto lo hago - Me dijo y apreté los ojos. Por más que quisiera que le diera una buena paliza, no lo iba a permitir.
- Cállate y calmate - Susurré - Y camina que la fila está larga.
- Tú no lo entiendes, nada - Dijo Adam y me voltee como un demonio.
- ¿Qué no entiendo Adam? Todo me quedó claro, no se necesitan palabras para saber que es lo que las personas quieren - Me acerqué un poco más a él - Y si hiciste eso, era porque tú te querías largar, así que no vengas a darme lástima cuando aún sigo viva, guardalas mejor.
- Si vamos a hablar los dos sólos, puede que me entiendas - Me suplicó con los ojos.
- No te preocupes por arreglar las cosas, créeme que no me vas a volver a ver nunca - Resalté la última palabra y algo dentro de mí se rompió.
- ¿Qué quieres decir? - Estaba más serio que nunca.
Justo seguíamos nosotros en la caja, comencé a pasar las cosas, mientras sentía como lágrimas bajaban por mis mejillas que intentaba limpiar con la manga de mi suéter para que no se notaran.
Todo pasó muy rápido ya iba tomada de la mano de Cam para poder caminar pero Adam me tomó del brazo y justo ahí tenía un raspon.
Gemí de dolor y él me soltó, le dediqué la mirada con más odio que pude y seguí caminando hasta el auto con ayuda del carrito.
Apenas subí al auto, no pude más y me solté a llorar, solté todo lo que tenía acumulado dentro de mí, lloré por unos minutos mientras Cameron sólo me abrazaba en silencio.
- ¿Crees que hice bien? - Pregunté para luego sollozar.
- Ese imbécil perdió lo que mejor pudo haber tenido en toda su puta vida- Besó mi cabeza.
- ¿Cam qué hice mal? No le faltó nada, me entregué a él en todo sentido y sale con esto.
- Mirame - lo obedecí y me limpió las lágrimas - No llores por ese idiota, no hiciste nada malo, intentaste ser lo mejor para él y sabes algún día pagará por el daño que te causó, de eso estoy muy seguro.
Le pegué a la guantera con frustración y luego tomé aire, limpié las lágrimas y miré detenidamente a Cam.
- Vamos a casa - Susurró como si fuera para él mismo.
Cuando llegamos a casa, mi madre estaba leyendo en la sala y junto a ella una tasa de café la acompañaba, quitó sus gafas y sonrió al vernos, pero luego frunció el cejo.
Se levantó y caminó hasta quedar justo en mi frente, me hizo verla y con cara de preocupada me preguntó - ¿Qué sucedió? - Miró a Cameron
- Creo que ella debería ser la que le contara - Besó mi cabeza y la mejilla de mi mamá, para salir de casa.
Le conté lo que sucedió en el supermercado y por último tomé una decisión - No quiero estar más aquí, lo mejor es irme a estudiar a otro lugar, donde yo esté él aparece y no quiero que eso siga sucediendo - Abracé a mi madre y ella suspiró.
- Estoy de acuerdo con lo que decidas mi vida - Sacó su celular y abrió el mapa de Estados Unidos - Tú decides a donde ir cariño.
Sonreí de vuelta y mordí mi labio inferior. Quiero ir a un lugar que esté cerca pero no tan lejos de mi ciudad natal (Georgia).
Sonreí con satisfacción cuando encontré la ciudad. - Miami, Florida- luego de búsquedas de universidades, encontré una, Homwerts University, la mejor universidad en Miami acerca de economía, lenguas extranjeras, diseño de modas, etc.
Es hora de un nuevo comienzo.
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Hola chicas, el capítulo un poco corto pero muy emocionante. Las amoo, lean, voten, comenten muchooooo. Decidí cambiar su nombre porque me parecía muy usual ese nombre que tenía la novela y pues el prólogo también lo actualicé, quisiera modificar algunas cosas pero ya cuando esté terminada lo haré.KN
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°Perfecto Desconocido°
Teen FictionA mis diecisiete años no pensé que podía llegar a terminar siendo cuidada por un adolescente de casi mi edad, que mis padres me dejarían con él en su consentimiento e incluso que tendría que buscar mi propia forma de sobrevivir por diez meses, pero...