°Perfecto Desconocido°

¿Dónde quedó mi final feliz?

Mientras nos señalaba, nos alejaba cada vez más del auto. Ya estábamos a unos diez metros - ¡Ahí! - Gritó - No voy a dejar que se salgan con la suya.

- Meghan, por favor no tienes que ensuciarte las manos conmigo, no vale la pena - Susurré llorando.

- ¿No vale la pena? ¡PIENSAS QUE NO VALE LA PENA! Por ti maldita perra pagaría mil años en prisión y créeme que aunque te mate no iré a una cárcel - Me señaló de nuevo.

- Meghan sólo largate, vete y déjanos en paz - Adam intentó acercarse pero los dos hombres lo apuntaron con sus armas - ¿Quieres que me vaya contigo? Lo haré, me iré contigo, pero déjala irse y prometo que jamás me voy separar aunque me hunda en la desgracia junto a ti - Ella siguió llorando.

- Jamás la vas a dejar a ella, ¡La amas! No pretendo ser una estúpida y dejar que siga viva - Dijo y luego miró a Adam - ¡Quítate!

- No me quitaré, no la dejaré - Aseguró para luego abrazarme más fuerte.

- O te quitas o los mato a ambos - Murmuró lentamente con total seguridad. Adam me miró - Los mato a los dos.

Adam se separó a un metro de mí - Te odio maldita - Murmuró - Nos vemos en el infierno perra - Me apuntó con tanta rabia y certeza, que estaba segura de que en algún momento recibiría un disparo, la vida se me pasó por los ojos, me lamenté de las cosas malas que hice y como una arrepentida, le rogué a Dios por mi vida, vi a Adam y estaba llorando con sus puños apretados. Entre el llanto le dediqué una sonrisa de despedida y cerré mis ojos esperando sentir el impacto de la bala en alguna parte de mi cuerpo, pero al escuchar el sonido y no haber sentido nada el miedo se apoderó de mí, un grito se Meghan hizo abrir mis ojos y encontrarme con la peor escena que pude haber visto en mi vida

- ¡Adam! - Grité y caí al suelo junto a él llorando.

Meghan cayó de rodillas al suelo y comenzó a llorar mientras me seguía apuntando - ¡Todo es tu maldita culpa! - Sollozó - ¡Te vas a pudrir maldita!

El sonido de la sirena de policía comenzó a sonar más cerca, hasta que llegaron a nuestro lado.

- ¡Señorita tenemos que irnos! - Gritó un hombre intentando alzarla.

- ¡No! - Gritó ella aún llorando.

- ¡Señorita! - Gritó el otro. - ¡Vámonos!

La policía se bajó de sus autos apuntando a Meghan y a sus dos hombres.

- ¡Quietos! Están detenidos por el intento de asesinato y secuestro - Un policía los apuntó con la pistola - ¡Suelten sus armas! - Los tres las dejaron caer el suelo y alzaron sus brazos.

Miré a Adam y comencé a acariciarle la cara - ¡Una ambulancia por favor! - Grité llorando a los policías que con su radio avisaron a una rápidamente - Vas a estar bien amor, mírame, no cierres los ojos, mírame por favor - Susurraba mientras lloraba acariciando su cara. No no no Adam, no los cierres por favor ¡Adam! Ábrelos.

Miré con tanto desprecio a Meghan que ella de nuevo comenzó a llorar - Yo no quería... A él no, no quería - Sollozó. Cuando la policía ya la tenía, me levanté y camine a ella.

- Eres una maldita y lo que le pase a él, voy a asegurarme de que lo pases tú en la cárcel. Si es posible el resto de tu vida - Le di un puño en la nariz con todas mis fuerzas - ¡Mírame! - Grité y la tomé de la cara, dejando ver si nariz sangrada - Eres una perra - Le di otro golpe y un oficial me tomó de ambos brazos.

- Señorita tiene que calmarse - Me dijo y me safé de su agarre para correr a Adam de nuevo.

- Todo va a estar bien, te lo prometo.

Minutos después ya estábamos dirigiendonos a un hospital en la ambulancia.

- Presión sanguínea está muy baja. Disparo en la zona superior del pecho, parte derecha. Posible perforación de pulmón - El paramedico daba su parámetro a los médicos mientras corríamos en la sala de urgencias.

- ¡Preparen ya la sala de cirugía! - Exclamó un médico y a lo que yo iba a entrar una enfermera me detuvo con su mano.

- Señorita debe esperar aquí por favor - Dijo con mucha tranquilidad.

- Déjeme ir, por favor, necesito acompañarlo. Se lo pido - Supliqué entre sollozos y ella negó con su cabeza.

- Lo siento pero debe quedarse aquí. Necesito los datos del paciente y alguien que venga a acompañarla - Me llevó al escritorio y me senté luego de que me diera un vaso con agua.

El simple hecho de no sentir cerca a Adam me producía una angustia terrible, el dolor que sentía era inexplicable, una mezcla de furia con ganas de morirme era lo que me describía.

Llamé a mis padres que luego de unos minutos llegaron al instante junto con los chicos. Corrí a mi mamá y me lancé a llorar en su hombro - Mamá - Solloce y ella sólo me abrazo fuertemente.

- ¿Qué pasó? ¿Dónde está Adam? ¿Esa sangre de quien es? No entiendo - Dijo ella angustiada viéndome.

Me separé de ella y los miré a todos - Meghan me iba a disparar y Adam se interpuso, recibiendo él la bala.

- Mi amor tienes que ser fuerte - Mi mamá me tomó de las manos.

- Esto va a mejorar, él va a estar bien - Susurró Amber a mi lado de igual forma que mi madre.

- Mi niña - Susurró mi padre y me abalancé sobre él a llorar.

Llamé a la madre de Adam que no tardó nada en llegar junto con Lucas.

- ¿Qué sucedió? - Preguntó ella viéndome con ojos llorosos.

Ya habían pasado tal vez seis horas desde que había llegado a la clínica y los médicos no daban respuesta aún

- Debes descansar e irte a cambiar amor - Dijo mi madre a mi lado - Nosotros estaremos aquí por si sucede algo - Negué con mi cabeza.

- No me moveré de aquí hasta saber como está - Jugué con mis dedos sobre mi regazo. La sangre que tenía sobre mi cuerpo ya estaba seca, mis dedos estaban rojos y mis nudillos maltratados, me dolían.
Toqué con cuidado el pequeño vendaje de mi frente y me lo quité.

El de las cosillas, no lo tenía por la graduación, no quería usarlo en un momento tan especial. Sin embargo, me dolían las costillas. Pero preferí no decir nada para que no me alejaran.

- Te traje café - Cameron llegó a mi lado con una taza de café, le agradecí con la mirada y bebí un poco - ¿Cómo te sientes?

- Me sentiré mejor cuando me den razón de él - Una enfermera se acercó y miró la tabla en sus manos.

- Familiares del señor Adam Cooper - Dijo ella y todos nos levantamos rápidamente - Sólo uno - Miré a Trina y ella asintió con su cabeza - Acompañeme por favor.

- ¿Cómo está él? ¿Está bien? - Pregunté apenas llegué a su lado. Comenzó a caminar y me miró.

- La bala perforó el pulmón y ha sido difícil la mejora, sin embargo está un poco estable - De nuevo esas ganas de llorar - Tendrá sólo unos minutos.
Me dejó sola en la habitación junto con él, lo miré, estaba un poco más pálido, sus labios estaban resecos, tenía un vendaje en su pecho y conectado a muchas máquinas.
Sollocé y me tiré a su lado.

- ¿Por qué Adam? ¿Por qué lo hiciste? - Tomé su mano con cuidado y coloqué mi cabeza junto a ella. Me quedé junto a él un par de minutos, hasta que llegó la enferma y me sacó de la habitación.

- Es mejor que te vayas a casa y descanses, vuelve en unas horas y te daremos razón - Dijo la enfermera dejándome de nuevo en la sala de urgencias. Me tiré en la silla y todos se me acercaron.

- ¿Cómo se encuentra? - Preguntó Zayn.

- La bala perforó el pulmón, está estable pero aún no despierta, está conectado a muchas máquinas - La voz se me quebró.

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Otro capítulo, pronto estamos cerca del final, muy emocionante de hecho.