Dibujando Sonrisas

Capítulo 45

Rei esperaba en su asiento, desde que ayer ha querido hablar con Chester. Llegó temprano para tener tiempo antes de que empezaran las clases, pero él aún no llega.

El profesor Vélez entra al salón y antes de poder dar los buenos días, Chester entra detrás de él.

    - Usted acaba de entrar también – le acusa Chester al profesor cuando éste se disponía sermonearlo -, así que no he llegado tarde. Llegue con usted.

    - Tiene algo de razón en… - el profesor hace una pausa, sorprendido -. Joven Carroll, ha venido sin su suéter. Vaya sorpresa.

Efectivamente, Chester viste con su uniforme correspondiente, sin su suéter por debajo como acostumbra desde el primer lapso.

    - Tenemos que hablar – susurra Chester de atrás de Rei.

    - ¡Perdiste tu suéter! – exclama Beth, luego que Chester, a la hora del receso, les contara a todos lo sucedido.

    - Sí – afirma -. Fue ayer en la fiesta, para no ensuciarlo me lo quite un momento para ayudar a mover una mesa. Me distraje, y ahora no lo consigo.

Por primera vez en todo el año, el semblante de Chester refleja  angustia. Esa sonrisa con la que siempre anda ha desaparecido, verlo en ese estado sorprende a todos.

    - Es lo sólo un suéter – dice Stinson -. Compra otro y listo.

Chester lo mira como si le acabara de decir la peor blasfemia del mundo.

    - ¿Sólo un suéter? – repite incrédulo -. ¿Acaso tus pulmones sólo son unos pulmones? ¿Tu corazón es sólo un corazón? ¿Alguno de los dos son reemplazables así nomas? Tienen vital importancia, así como la tiene mi suéter. No es el valor económico lo que hace importante a ese suéter – prosigue Chester con tono airado -, es su valor sentimental lo que lo hace especial. Es su…

    - Sí, sí, sí – lo detiene Stinson -. Ya entendí.

Rei se acerca a Chester, poniendo su mano en la espalda de él. Al verlo a los ojos puede ver el dolor de Chester.

    - ¿Es muy importante para ti?

    - Demasiado.

    - Entonces te ayudare a buscarlo – le promete -. Después de clases buscaremos por todas partes – Rei se dirige a sus compañeros -. ¿Verdad que lo haremos?

Después de clases los seis comienzan su búsqueda por todo el colegio, incluso Beth decidió faltar a clases de la tarde para ayudar con la búsqueda. Morrison y Alemán buscaron por el área este, Beth y Stinson en la parte inferior, Rei y Chester por el área oeste. Ninguno protesto al ver la cara autoritaria de Rei al dividirlos en parejas, comprendieron ella que tenía un motivo para ello.

    - Ayer en la fiesta – Chester se da vuelta para ver a Rei - . Tú estabas solo.

    - No, dos chicos de quinto me ayudaron…

    - No me refiero a cuando perdiste el suéter – le interrumpe. Sus ojos hablan por ella.

    - Sí – Chester responde tranquilamente, sin ningún peso en su voz -. Eso no es importante en este momento.

    - ¿Qué no lo es? – exclama Rei -. Ayer, mientras todos compartíamos con nuestras madres, tú estabas solo. Viendo a todos.

    - Rei – una vez Rei había visto esa expresión en Chester, la vez que la defendió de Jennifer. Hasta entonces no había vuelto a verse tan serio -. Entiendo que te preocupes por mi situación de ayer, después de todo somos amigos – el rostro se le ablanda con esa media sonrisa. Agrega nuevamente serio -. Pero en este momento necesito encontrar mi suéter, es lo más importante ahora.