- ¿Cómo la pasaste en navidad?
De maravilla – afirma -. Vine acá al parque a dibujar a las personas, gane una buena cantidad de dinero. Pero lo perdí en los caballos – bromea.Los dos jóvenes se ríen.
- ¿Y cómo la pasaste tú estas navidades?
- La celebre con mi familia – contesta ella -. Mis padres hicieron una fiesta, asistieron casi todos mis familiares.
- Suena a que te divertiste mucho, Rei.
Rei no contesta, se mantiene en silencio por largo tiempo. Ella y Chester observan a las personas que están por el parque, no muy lejos de ellos hay dos niños jugando con un balón de futbol.
- Si mi hermano no hubiera estado ahí conmigo – dice Rei, tomando por sorpresa a Chester –, esa fiesta habría sido horrible para mí. A veces pienso que soy la oveja negra de la familia.
- O tu familia son ovejas negra y tú la blanca – dice Chester soltando una carcajada -. Algunos llegamos a ser distintos a nuestros familiares, es común que pase.
Rei sonríe.
- Si, tal vez tengas razón – asegura ella.
- La tengo. Créeme, no te imaginas a cuentas familias he dibujado – dice Chester, arrugando la cara -. Algunas tienen niños distintos a sus padres. Hubo un niño que creía que yo podía darle vida a los dibujos. No te imaginas la tortura que fue eso, y sus padres ni intentaron detenerlo, sólo cuando casi me muerde.
Rei se ríe sin parar, hasta el punto en que sus ojos se llenan de lágrimas y le duele la barriga.
- ¿Ves que no tienes de qué preocuparte? – dice Chester, soltando una sonrisa que lo caracteriza -. Lo único por lo cual nos debemos preocupar es por el club.
Rei para de reír, se mantiene seria mirando a Chester.
- Si, tienes razón – contesta suavemente -. Mañana volvemos a clases. Empezaremos con el segundo lapso y es posible que nos den los parámetros para mantener el club.
- Chester comienza a reírse sin parar, asustando a Rei. La chica lo mira sin comprender el motivo de su risa.
- Lo siento – se disculpa limpiándose una lagrima -. Es que cada vez que me imagino cinco chicos que lo único que tienen en común es el lugar donde estudian, estallo en risa.- Creo que tenemos algunas cosas en común.
- A ver, dime una.
- Rei se pone a pensar, buscando algo que todos tengan en común. Chester la observa con una sonrisa curiosa.
- No lo puedo creer, tienes razón – afirma -. Ninguno tiene nada en común.
- Te lo dije – dice Chester -. Stinson es un skater-rebelde-sin-causa; Morrison es un chico estudioso conocedor de datos que nadie busca conocer; Alemán apenas está aprendiendo a hablar; tú quieres volver a recuperar tu sueño de tocar piano libremente; y yo soy un dibujante que aspira triunfar con lo que ama.
- Es verdad, cada uno tiene gustos diferentes – Rei sonríe, una buena sensación la invade -. Creo que ahora lo entiendo – la sonrisa de Chester se esfuma -. Lo importante no es estar con personas que compartan el mismo pensamiento, gusto, actitud o sueños; lo importante es estar con personas que, aunque no compartan nada en común, sepan llevársela bien sin poner sus diferencias por delante.
Chester vuelve a sonreír. Rei lo mira, su expresión le da más seguridad en lo que acaba de decir, por ello le devuelve la sonrisa.
- Oye, Rei – dice Chester, en un tono poco habitual en él -. Tal vez esto sonara algo raro, es normal, no es lo que se debería decir en un momento así, pero – Chester traga saliva, sonríe -. Pero sonaste como el profesor Vélez.
- Eres un bobo – dice golpeando su hombro.
Ambos se ríen sin parar.
- Hablando del club – interrumpe Rei -. Decidimos abrirlo para quedarnos hasta tarde y así usar el piano del club de teatro, pero luego el objetivo cambió. La nueva meta del club es ayudar a otros, ¿crees que lo logremos?
- A decir verdad, empezamos todo esto por un deseo algo egoísta – admite Chester -. Cuando vimos el cambio que hicimos en nosotros mismos por un bien común cambiamos el objetivo – Chester sonríe -. Estoy seguro que nos ira bien, podrás practicar con el piano y podremos ayudar a muchos alumnos. Ya lo veras.
Rei le sonríe.
- Me encanta tu seguridad en ver lo positivo – dice Rei, sorprendiendo a Chester -. Se hace tarde, debo regresar a casa.
- Nos vemos mañana en clases.
- Hasta mañana.
Rei se levanta, se limpia la parte posterior del pantalón y da un paso para irse.
- Antes de que te vayas – dice Chester -. Creo que si tenemos algo en común – la mira a los ojos -. Y eso en común que tenemos eres tú.
Rei se sonroja.
- ¿Por qué dices eso?
- Sólo piénsalo. Stinson esta enamorado de ti, u obsesionado; la línea es poco visible – agrega eso ultimo casi en un susurro -, a Morrison le caes bien, Alemán te apoya por la forma en la que la tratas, y yo quiero que recuperes tu sueño.
Rei sonríe, se siente algo apenada.
- Prepárate para mañana – le dice Rei, emprendiendo la marcha.
- Claro, mañana será un gran día escolar.
- No me refiero a eso, hace dos días fue el cumpleaños de Stinson – le informa la chica -. Te molestara para que le des un regalo, sin importar que hayan pasado tres días.
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Dibujando Sonrisas
Ficção AdolescenteRei es una adolescente que esta por empezar su primer año de bachillerato, preparándose para los retos que éste trae, la presión de los profesores, el odio de algunos compañeros de clases, y el control de sus padres. Todo cambiara cuando conozco al...