𝕽𝖊𝖎𝖓𝖆 𝕸𝖆𝖋𝖎𝖆

16

D E S E O S

—

Logan,  ¿tenías algo con Scherlott, cierto? —, el nombrado medito la repentina pregunta y negó con la cabeza. —Confía en mi, ¿estás enamorado de ella?

Ante la insistencia de Eliott, Logan volvió a pensar su respuesta. No estaba totalmente convencido de querer decirle a Eliott de los encuentros en las noches de todos lo días desde hace meses que lo habían enamorado.

—N-no, n-no sé —, fue su respuesta.

Eliott tomó su nerviosismo como un evidente si.

—Si te has enamorado de Scherlott, déjame advertirte que ella no es nada fácil. Tiene diferentes facetas y es muy orgullosa, nunca admite que ha cometido errores y tampoco acepta sentimientos nuevos facilmente. Sin embargo ella no es difícil, es muy clara y directa, si tienes dudas puedes preguntar y ella, a excepción que sea un tema delicado, contestará la verdad.

—Yo... trate de alejarme, ¿sabes?, cuando sentí algo de ilusión intente alejarme y huir, pero... mi corazón no sentía lo mismo. Le dije al corazón que no se fuera a enamorar, intente alejarme lo juro. Sólo quería en esos no.me tos de confusión esconderme en un rincón Donde no entrará siquiera la luz del sol, porque sabía que podía caer en un abismo —, se sincero con los ojos cristalizados —, me repetía una y otra vez que no la amara y que no me dejara llevar hasta confiar en ella, pero como soy tan tonto... No lo logré. Lo siento.

Logan mojó sus mejillas al llorar y rió amargamente.

—No digo que sea malo, sólo ten cuidado, Scherlott es una mujer impredecible. Un día jura amarte y al siguiente se olvida de ti —, porque Eliott recuerda haberse enamorado de Scherlott, aún siendo diez años mayor que ella.

Recuerda perfectamente que apenas Scherlott cumplió dieciocho, se declaró a ella abriendo enteramente su corazón. Scherlott lo pensó varias veces antes de aceptar la propuesta, para después tornarse distante y terminar esa relación que sólo rompía el interior de Eliott.

—Sólo, no confies tu corazón a Scherlott. Ella es muy traviesa y puede hacerte creer muchos cosas.

Ahí quedo la plática entre ellos. Logan más que confundida suponiendo que hablaba de esa manera de Scherlott por el tiempo que la conocía, y Eliott recordando el sufrimiento que pasó por Scherlott.

El calor de las sábanas envolvía por completo el cuerpo de Logan, quien siendo media noche no tenía sueño. Se sentía confundido, las palabras de Eliott retomaron sentido en su mente. Scherlott aveces sólo llegaba a besarla y luego veía su sombra alejarse, casi no hablaban por mas de un minuto. Aún con ello sentía la necesidad de verla y la angustia de sólo pensar que ella podría estar muerta.

Junto a sus vagos pensamientos, a su memoria llegó el recuerdo de una de las tantas noches que se encontraban.

<<Sintió las suaves manos de Scherlott recorer la curvatura entre su cuello y sus hombros, mientras su cuerpo reaccionaba al tacto de las delgadas manos que masajeaban con lentitud su cuerpo.

—No tienes idea de cuanto me encanta tu cuerpo, Logan... —, sintió su mandíbula tensanse ante las palabras de la rubia, que seguía susurrando en su oído —, me vuelves loca.

—¿Si...?

El embriagador aroma a rosas de Scherlott envolvió por completo las fosas nasales de Logan, queriendo grabarlo en su mente. Apretó las sábanas de la cama sintiéndose relajado. Ambos estaban a un costado de la cama, disfrutando de la tranquilidad de la noche. Scherlott en su habitual bata blanca y Logan solo con un pantalonsillo delgado.

Logan aún tenía grabada la imagen de Scherlott mirándolo con lujuria y pasión mientras su espalda se arqueaba en placer. Y como largas horas antes había había llenado de gemidos y calor, el placer extendiéndose por toda la habitación.

Logan volteó la cabeza para ver encontrarse a Scherlott y rozar narices, tan cerca que podía sentir su respiración. Sus ojos se conectaron, transmitiendo en ellos el deseo que no desaparecía.

—Eres hermosa —, se sincero dejando escapar lo primero que cruzó en su mente. Scherlott sonrió con malicia, malicia que para Logan pasó desapercibida.

Bruscamente se alejó levantándose de la cama provocando que su hombro se descubriera y debido a la iluminación que cruzaba del ventanal por la luna, las marcas rojisas y notorias declararon el cuerpo de Scherlott.

Scherlott miró a Logan de nueva cuenta y se acercó a él, notando curiosidad y ansias por saber que cruzaba por la mente de la rubia. Scherlott acarició con aparente dulzura el cabello revuelto y sedoso de Logan.

—¿Qué me has hecho, Scherlott? ¿por qué no dejó de pensar en ti? —, en respuesta Scherlott atrapó los hinchados y profanados labios del castaño, saboreando y succiónandolos profunda y dolorosamente, tanto que estuvieron apunto de sangrar.

—¿Sabes? Todo el mundo me teme, soy intocable. ¿Por qué no te has alejado de mi? —, dudó con intriga.

Logan sólo sonrió y abrazó el cuerpo de Scherlott alrededor de su pequeña cintura, intentando aspirar todo lo posible de su aroma. Deseando que esto no fiera un sueño, deseando ser sueño del bello cuerpo de la joven mafiosa.>>

Cerró los ojos por fin, abrazando la almohada y deseando con todo su ser el bienestar de la rubia.