C U L P A
—
Por fin despiertas—, la voz se escucha suave y melosa.
No era el mismo lugar en el había despertado por primera vez, la habitación era luminosa y de color magenta con decoraciones blancas y rosas. La cama tenía un color rosa claro y a su lado las cortinas eran blancas.
Un fuerte dolor atacó su vientre y la obligó a recostarse en posición fetal nuevamente en la cama. Sus ojos lloraban por el dolor que no se detenía y cada vez era más intenso.
—¿Qué me hiciste? —, logró decir en medio de sus gemidos lastimeros.
—Lo necesario. No me mires así, era la única oportunidad para verte—. Continúa hablando el hipócrita de Eyden.
Scherlott sujeto con fuerza su vientre, en el había sangre, la misma que manchada las sabanas rosas.
—¿Qué diablos?.
—Tanto tiempo ha pasado ya Lotti—. Comentá con nostalgia, mirando hacía abajo.
—No me llames así—, escupe con inmensa rabia en casa silaba.
Eyden intenta provocar a Scherlott evidentemente para que se sincere con él. Aunque lo único que provoca con esa mirada de fingido arrepentimiento el el asco en el interior de la rubia.
—Scherlott yo solo—, intentó acercarse a ella, cuando al instante se alejó con mucho esfuerzo intentando ignorar el dolor en su vientre—, sabes que yo no quería que eso sucediera.
—¡Ja! Y yo debería creer eso, te dí mi confianza, y cuando más te necesite te alejaste.
—Pero no sabes la razón de por que lo hice y...—, se levanta.
—¡Ya basta! Ya escuche tu versión de las cosas, me dejaste ir cuando más necesitaba ayuda, necesitaba estar aferrada a alguien, pero eso no te importo, tantas promesas que no cumpliste, todas las cosas que quise decirte me gritan por dentro que ya es tarde, yo ya no tengo la esperanza de antes. Entiendelo, cambié.— Dio media vuelta dándole la espalda, nuevamente.
Él solo se quedo en silencio, mirando al vacío.
—Yo... Sé que cambiaste de una forma muy drástica.
—Cuando te fuiste dejaste en mi un gran vacío que intenté llenar—, Scherlott río sarcásticamente—. No te había vuelto a ver, no sabía a donde fuiste, después de eso jamás volví a llorar, confíe en un sapo pensando que era un príncipe. Eras mi príncipe... Se suponía que me protegerias del dragón. Pero resultaste ser el dragón.
—Y tú eras mi princesita, una niña muy hermosa y con un gran corazón. No puedes culparme de todo, yo solo guarde el secreto que días antes de ser realizado me enteré.
—No trates de justificarlo.
—¿Qué habrías hecho tú? Aún sabiendolo no podrías hacer nada. Eramos niños. Ya razona.
El corazón de Scherlott dolió con tanta intensidad al recordar que lo mejor que pido hacer fue bajar la mirada. Eyden dejó una bolsa negra con artículos de sanación.
—Aunque te arrepientas las cosas ya estan hechas y no planeo perdonarte—, volteo, hablando con rabia e indiferencia—. Mejor vete.
Eyden reteniendo la furia sale de la habitación.
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𝕽𝖊𝖎𝖓𝖆 𝕸𝖆𝖋𝖎𝖆
ActionScherlott es una mujer poderosa, algunos la tachan de cruel y despiadada. Logan es un joven estudiante de universidad que es secuestrado por una red de trata de personas. ¿Cómo es que sus caminos se cruzaron? El objetivo de Scherlott es descubrir qu...