𝕽𝖊𝖎𝖓𝖆 𝕸𝖆𝖋𝖎𝖆

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Logan

Si me preguntarán tres años atrás que era lo que quería para mi adolescencia. Hubiese dicho sin duda fiestas, amigos, una novia, vida loca. Ahora me doy cuanta de que eso no es necesario, ya pase por muchas cosas, conocí al amor de mi vida siendo solo un niño ingenuo de quince años, aprendí a usar armas de fuego, aunque técnicamente falle en mi primer disparo. Recuerdo como le dispare a Eliott en plena batalla.
Incluso conocí al mejor consejero y amigo que podría pedir: Eliott. Tengo todo lo que necesito. Yo no planifique conocer a Scherlott pero no me arrepiento de haberlo hecho.

Scherlott

De adolescente nunca me gusto tener amigos, nunca me importo realmente, siempre estuve concentrada en ser la mejor. Aunque realmente no era que hubiesen muchas oportunidades de hacer amigos, estudia en linea dentro de la comunidad de mi casa y tenía profesores privados, realmente mi único amigo y aliado fue Eliott. Estaba con él todo el tiempo, él siempre me apoyo.

Agradezco que mi vida fuese así, si no, tal ves no hubiese conocido a Logan y eso si que no.
Tal ves no viví mi adolescencia como una persona normal. Mis padres me enseñaron a defenderme y a usar armas de fuego desde pequeña junto a Debora.

Llegue a la universidad de Logan donde apenas entre Y todos voltearon a ver el lujoso auto. Baje de el y recibí miradas de todo tipo, tanto de lujuria como de envidia. Logan recién salia de plantel junto a la tal Linda, según me había comentado Logan que se llamaba. Ella y él cruzaron miradas cómplices y se despidieron.

-¿Cómo te fue peque?-, le pregunte cuando se acerco a mi para abrazarme.

-Bien, pase todas las materias-. Me informó feliz.

Ambos subimos al auto con destino a la mansión. Mi teléfono comenzó a sonar sin fijarme quien llamaba le pedí a Logan que contestara y lo pusiera en alta voz.

-¡Scherlott!-, apenas y se conectaba la llamada y un grito desgarrador se hizo presente. - Scherlott, ¡ayúdame!-, decían a través del teléfono.

Era Evelyn, una gran amiga mía. La chica que estaba conmigo el día en que volví a ver a Logan después de tres años.

-¡¿Eve?! ¡¿Que pasa?!-, le pregunté, con gran preocupación.

-E-esta Loco Scherlott esta loco. Ayúdame-, fue lo último que oí antes de que se cortara la llamada.