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E L  T I E M P O  S E  A G O T A

Scherlott caminaba sobre la nieve en silencio, a su lado el de nombre Zedequiel. Aquel ojiazul que no paraba de hacer preguntas, hasta que Scherlott amenazó con enterrarlo bajo la fría nieve fue que paró.
Zedequiel sentía una gran curiosidad por conocer quien era esa rubia de ojos azules íntensos. En un inicio pidió prestado la ducha y ropa. Lo único que le gustó a Scherlott del closeth de Zedequiel fue una camisa gris, pantalonsillos blancos holgados y una chaqueta de cuero negra. Ató su cabellera rubia en una coleta para sentirse más flexible.

Así comenzaron su caminata a la ciudad. Scherlott intentó comunicarse con Eliott o Logan con el teléfono de Zedequiel, pero falló en su intento.

Zedequiel abrió la boca dispuesto a hablar, sin embargo Scherlott captó sus intenciones y lo silencio poniendo su mano en los labios del joven.

Zedequiel intentó entender su acción, hasta que diviso de entre el bosque a una mujer de cabellera larga rubia con un arma sentada sobre un árbol que había sido cortado desde la raíz. Se trataba de Emily.

Las manejillas del reloj dorado en la estadía principal marcaba la hora; 10:00.

El tiempo se agotaba y los nervios de Logan aumentaban. ¿Y cómo no?. Sólo faltaban tres horas para la reunión con Emily.

—Llegaremos antes de lo acordado—, Eliott sacó de sus pensamientos a Logan.

El nombrado se quedó callado. Sus manos sudaban, era evidente que estaba nervioso. No conocía a esa tal Emily pero ya comenzaba a odiarla. Eliott se encargó de prepararlo enseñándole a una las armas, pero sin embargo nunca había disparado. Sostener una arma era una misión difícil.

𝕽𝖊𝖎𝖓𝖆 𝕸𝖆𝖋𝖎𝖆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora