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Emily me sonríe mostrando sus dientes perfectos, yo la fulminó con la mirada ¡Traición! Pasa por mi mente.

- ¿Qué? No me mires así, prometió hacerme un buen descuento cuando decida que cirugía quiero hacerme... además Dice que sólo quiere hablar.- Dice caminando a la cocina, no puedo ni renegar por ello, Benjamín tiene la mirada baja, como si estuviera pensando.

- No te molestes con ella, es difícil de convencer...- Dice sonriendo tímidamente.- yo... Me preguntaba si podíamos hablar sólo unos minutos no pretendo incomodar.- Dice, ¿Pero, donde rayos está el Benjamín que yo conocía? Hasta se ve nervioso.

- claro, pasa...- lo guió hasta la sala, se sienta en el sofá frente a la televisión, yo me siento frente a él, debo admitir que también me siento nerviosa al verlo así, hace que mi corazón se acelere.

-  yo... he sido un tonto Emma, no se lo que es tener una relación, nunca e tenido una real, sería e importante para mí, no se como pasó... pero la otra... noche que vine a verte y me fui... despues de que hicimos el amor...- Dice deteniendose en cada frase como si le costará soltar lo que piensa, me sorprende escucharle decir que hicimos el amor, siempre creí que era sólo sexo.  

- ¿Hicimos el amor? - preguntó, su rostro se ilumina.

- ¡sí! claro...y fue maravilloso, inextaciable cómo siempre, pero a lo que me refiero es que cuando me fui tu no llamaste, y sólias hacerlo o dejar un mensaje, eso me dejo inquieto, pero me volví loco cuando Mauricio dijo en su consultorio que le agradas, que tienes una personalidad única y que tu responsabilidad lo sorprende siempre.- Dice negando con la cabeza, ¿Por que Mauricio le diría algo así a él y no a mí? - cuando me dijiste que estabas en su casa no pude más explote.- añade, quiero prestar atención para saber a qué va con todo esto, pero me pica la curiosidad, de saber de que estarían hablando para que mi jefe diga eso.

Concentrate Emma...

- no entiendo ¿por que tendrías que estar hablando de mi con el doctor? - preguntó dejando ganar a mi curiosidad, sólo tiene que soltar la sopa, Emily pasa corriendo como un fantasma de la cocina al cuarto donde suele quedarse tía Clara cuando me visita, mi mejor amiga enloqueció, Di tía Clara no está aquí y ella lo sabe, miro a Benjamín el me sonríe.

- le pregunté por ti... eso es todo, tranquila.- responde mirándome con sus enormes ojos color avellana, y sus labios rojos llamandome, ¿quien hizo a este hombre tan perfecto?

Concentrate Emma.

- Emma, yo se que me he comportado muy mal contigo (como el más grande de los cavernícolas, pienso) pero creó que puede haber algo entre nosotros, si tan sólo me dejaras rectificar mi comportamiento.- Dice posando su mano en mi pierna, mis manos sudan de los nervios, no puedo seguir con esto, Diosito que hice para que me pongas tanta tentación.

¿Me está pidiendo una oportunidad?

No tengo nada que perder, todos merecemos una segunda oportunidad, además que lo que sea que haya pasado con Mauricio hoy no creó que haya significado nada para él, pues hace una nada que su esposa lo a dejado...

¡Ah! No tienes nada que perder, claro... tal vez se te está olvidando ¡¡¡tu dignidad!!! grita mi conciencia.

Se que esto no es real, voy a darle lo que quiere »sexo« y se que después se irá como suele hacer.

Me pongo de pie y camino hasta el dejando salir mi chica seductora y salvaje, tomo su mano y jalo de el hasta conseguir que me siga hasta mi habitación, el me mira confundido.

- Emma... yo no vine a.- mis labios se adueñan de los suyos dejando que una oleada de calor recorra  hasta el punto más íntimo de mí...

Lo empujó y cae sobre la cama apoyándose en sus brazos para quedar media mente elevado, observando como me desnudo frente a él, no pone ninguna objeción, es más se quita fácilmente la camisa, los zapatos y los pantalones, tira de mi haciéndome caer a orcajadas sobre el, la atracción que tenemos uno por el otro hace que una cosa nos lleve a la otra y terminamos enredandonos como siempre sin tiempo para arrepentirse.

*****

La luz del sol me deslumbra, me volteó para que la luz deje de lastimar mis ojos, así al fín logró abrirlos totalmente...

- ¡aaah! - gritó del susto, Benjamín se sienta, y me mira extrañado.

- ¿Que sucede? - pregunta.

- tú... tu...- tartamudeo...

- ¿Yo qué? - pregunta mirándose su abdomen desnudo para ver si tiene algo.

- tu ¡Sigues aquí!

Enredados pero jamás juntos (Trilogía ENREDADOS){en Edición}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora