40

425 30 1
                                    

Mi pierna sangraba demasiado, termine tirada en el piso.

- dijiste que yo no tenías nada que perder.- Dice mirándome con odio pero su tono de voz es tan tranquilo que me asusta...- si hasta el amanecer no mueres desangrada, te enviaré a mis chicos para que jueguen contigo.- Dice saliendo...- Estupida.- añade antes de cerrar la puerta.

Me apoyó en la silla para intentar pararme, pero siento la bala como una cuchilla en el interior de mi pierna.

- ¡¡¡aaaah!!! - grito tirandome en la silla...

dijiste que yo no tenías nada que perder...

No es verdad, si tengo mucho que perder... esta Emily mi mejor amiga, mi hermana practicamente, aun que me duela mencionarlo Benjamín, es tan difícil olvidarlo y ya, estuve tantos años enamorada de él... y esta Mauricio, es tan increíble que lo que Benjamin no me dio o hizo sentir en tantos años, el lo haya logrado en poco tiempo, si sonrisa tierna, seductora o acogedora, puede derretirme, si tacto... sus besos, ¡Dios! Claro que tengo mucho su perder...

no tienes idea de cuanto estoy temiendo perderte...

Creó que te amó

Te quiero en mi vida

Con todo y la herida en mi pierna ardiendo, el dolor de todo mi cuerpo y el frío, no puedo evitar sonreír al recordar lo más lindo que me ha dicho alguien, sentir las mariposas en mi estómago, ¡oh! No puedo creerlo, al parecer si estoy enamorada de Mauricio, necesito tanto verlo otra vez, sentir de su calor...

Me cansé de la silla y espalda estaba adolorida a más no poder, termine tendiendome en una esquina donde habian tuberías de lo que parecía el acero más grueso que jamás habia visto, media tal vez unos 60 cm, si esos imbéciles venían a dañarme estaba lista para defenderme no iba a rendirme tan fácil, eso ¡no!...

***

Las horas pasaron lentas y aún que intenté se me hace imposible moverme... la herida paro de sangrar, pero me siento más débil que nunca, como si en cualquier momento fuese a desvanecer...

Me propuse mantenerme despierta y estaba procurandolo, a la hora que el sol empezaba a salir e iluminar el lugar donde estaba, por las rendijas, las puertas de abren de golpe...

- hey, pero que necedad la tuya de mantenerte viva.- Dice Julia y sonríe mostrándole todos sus dientes.

- te hace feliz verme... así ¿verdad? - digo respirando el aire frío que prácticamente me tiene congelada.

- no tienes idea... pero oye como lo prometido es deuda, te e traído a mis amigos, para que te hagan compañía y se diviertan.- Dice tratando de soñar amistosa, cuando enrealidad es algo tan asqueroso y horrible a lo que se refiere.

Como quisiera despertar y darme cuenta de que todo esto solo fue un mal sueño...

despertar en los brasos de.. Mauricio.

- vale, pues haslos pasar.- respondi, ella me mira extrañada... pero se encoge de hombros y sale sin decir nada... detrás de ella entran Tomás y otro hombre que no es William, es alguien más viejo, regordete y con canas... ¡no! Siento náuseas, la detesto tanto... ¿cómo puede hacer algo tan atroz? Entregarme a dos hombres desconocidos.

- la habéis dejado muy, mal tío...- le dice el viejo a Tomás, quitándose ambos los abrigos, sollozo casi sin hacer ruido.

- pues se lo merecía.- Dice Tomás riendo, será otro loco del psiquiátrico, para pretender violarme, cuando mi cuerpo parece el de un muerto, trató de ponerme de pie pero mis piernas no responden ¡joder! ¿No puede irme peor? Ellos se rien ante mi intento petetico, se quitan los cinturones de sus vaqueros en un acto sincronizado, froto ambas piernas con velocidad pretendiendo que entren en calor... y procuro ponerme de pie, ¡¡¡lo logré!!! Duele... pero estoy de pie, mantengo mis manos detras de mi, cuando ellos terminan de desvestirse.

- vas tú, Corney... preparala para mí.- Dice haciendo le entender que su miembro es enorme, comnlss manos; aun que quiero creer que ni tiene, es de cobardes, inhumanos, hacerle esto a una mujer... no pasa nada, estoy preparada para lo que sea que venga.

- vale tiene cara de zombi, no vaya a morderme, sujetala de las manos.-Dice el regordete.- no llores chica, te gustará, seré bueno contigo...- Dice sonriendome, las lágrimas caen de mis ojos sin detenerse una lágrima tras otra.- sin previo avisó terminó haciendo ademanes de vomitar... cierro mis ojos y me detengo.

- parece un gato uraño, prendido con sus garras a la pared.- comenta Tomás riendo.

- ya te lo he dicho... no vaya a ser que me ataque, sostenla de sus brazos.-le ordena a Tomás, el asiente y ambos caminan a mi riendo como un par de locos lujuriosos... mirándome de una manera muy repulsiva.

- no lo hagan.- susurro

- ¿que dices? gatito.- dice el viejo relamiendose sus asqueros labios.

Cuando menos se lo esperan y rien como el para de bestias que son, sacó el tubo, la tubería o lo que sea... y lo golpeó tan fuerte que inmediatamente cae a piso, Tomás me mira incrédulo.

- ¡se lo ha buscado! Déjame ir.- digo, el me mira serio por dos segundos y no tarda en volver a reír como un demente... ante su reacción el golpe que le doy en la cabeza lo tira al suelo, y sin mirar atrás me preparó para correr, mi pierna herida arde como el infierno mismo...

- ¡¡¡aaah!!! - grito entre lo que corro por un amplio terreno, lleno de pasto y a unos metros una piscina, y ceeca de ella una casa color blanco con marrón... - estoy sólo a unos pasos de la entrada de la puerta trasera de esa casa, cuando dentro se oye dos disparos. ¡No! Niego con la cabeza; vienen por mi... froto una vez más mis piernas, y me hecho a correr cojeando por el costado de la casa...

- ¡No! ¡No! ¡No! Tengo que salir, tengo que salir.- repito una y otra vez resando por que no me atrapen, cuando son darme cuenta choque con un abdomen muy fuerte.

Enredados pero jamás juntos (Trilogía ENREDADOS){en Edición}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora